SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 (EUROPA PRESS)
Canarias ha registrado hasta el momento un total de 2.225 casos acumulados de COVID-19, lo que supone cuatro más que en el día de ayer, cuando había 2.221, y un leve incremento del 0,2%. Del total de casos, 918 continúan activos. Con datos cerrados a las 20.00 horas, en las islas 1.166 personas han recibido el alta tras superar el coronavirus, ocho veces más que el número de fallecidos, que ya alcanza los 141.
Según datos del Ministerio de Sanidad, un total de 919 personas han precisado hospitalización en Canarias al dar positivo por coronavirus, una más que el día anterior. De todas ellas, 176 han requerido ser ingresadas en unidades de cuidados intensivos, lo que implica que no se ha producido ningún ingreso en UCI desde hace tres días.
De los positivos registrados por el virus, que afecta ya a unos 55 municipios, 1.210 son mujeres y 1.015 son hombres. El número de profesionales sanitarios contagiados por COVID-19 desde el inicio de la crisis es de 578, cuatro más que hace un día. El SCS cuenta con 31.000 trabajadores, lo que supone el 1,86% del total.
Según los datos epidemiológicos de los que se disponen en las islas, 16 personas han sido dadas de alta en las últimas 24 horas y se registrado un fallecimiento. Asimismo, hay 892 personas en seguimiento y 26 pendientes de confirmar definitivamente.
Por islas, la más afectada por el COVID-19 sigue siendo Tenerife, que cuenta con 1.501 casos declarados. Le sigue Gran Canaria, con 544; La Palma, con 77; Lanzarote, con 71; Fuerteventura, con 24; La Gomera, con 7, y El Hierro, con 1.
En cuanto a los fallecimientos, Tenerife registra 98 muertes, seguida de Gran Canaria (36), Lanzarote (4) y La Palma (3). El resto de islas siguen sin contabilizar ningún fallecido. El grupo de edad más afectado sigue siendo el de mayores entre 80 y 89 años.
En total, el Servicio Canario de la Salud ha realizado hasta hoy 69.325 pruebas PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa) para el diagnóstico del Covid-19, a 56.740 personas.
La Consejería de Sanidad reitera la importancia de mantener al máximo el confinamiento para evitar que las personas más vulnerables puedan enfermar. Es el caso de pacientes inmunodeprimidos, diabéticos, personas con enfermedad cardiovascular crónica, enfermedad pulmonar crónica, enfermedad renal crónica o neuromuscular o personas con cáncer.