Redacción. Madrid
Jesús Lucinio Manzanares, presidente de la Seeic.
|
El informe del Instituto ECRI ha señalado diversos puntos mejorables para reforzar la seguridad del paciente, entre ellos el uso cuidadoso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la coordinación entre los diversos niveles asistenciales, dos aspectos que previenen eventos adversos en ocasiones de graves consecuencias para el enfermo.
Así, según ha señalado la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (Seeic), el documento subraya los “fallos en la entrada de datos, el uso inadecuado de los valores por defecto, copiar y pegar información antigua en un nuevo informe, el uso simultáneo de información relativa a un mismo paciente en formato papel y electrónico” son algunos de los errores derivados del mal uso de las TIC más frecuentes.
Para enmendarlos, el instituto referido recomienda evaluar el flujo de trabajo clínico para entender cómo utiliza los datos el personal de primera línea (por ejemplo, el personal administrativo que trabaja en la recepción del centro sanitario); probar el sistema y las interfaces asociadas, a ser posible en un entorno simulado, para verificar que el sistema funciona como se pretende; proporcionar a los usuarios de estos sistemas formación continuada y el soporte pertinente; y, por último, establecer un mecanismo para que los usuarios puedan registrar los problemas cuando éstos se detectan.
Respecto a España, desde la Seeic se pone de manifiesto que, “actualmente, el grado desintegración de las herramientas TIC en la sanidad española aún es bajo y la historia clínica electrónica común está pendiente de su pleno desarrollo desde el año 2006”. Al mismo tiempo, desde esta sociedad científica señalan que “a pesar de que se están produciendo avances a nivel normativo en este aspecto, como la designación del
software médico como un producto sanitario activo no implantable, aún quedan retos que alcanzar en este sentido”.
ENLACES RELACIONADOS:
Acceda al informe del Instituto ECRI
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.