Silvia Calzón y Justo Herrera, Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil

La Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil cuenta ya con tres nuevos condecorados del sector sanitario. Concedida por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, dos de ellas han recaído en excargos del Ministerio de Sanidad.

En concreto, en Silvia Calzón, actual directora de la Agencia Estatal Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte y exsecretaria de Estado de Sanidad; y en Justo Herrera, ahora vicerrector de Economía e Infraestructuras en Universitat de València pero que ostentó los cargos de director general de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana, y a nivel estatal fue subsecretario de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Silvia Calzón es epidemióloga, licenciada en Medicina por la Universidad de Sevilla y especializada en Medicina Preventiva y Salud Pública. En su carrera profesional, ha trabajado como epidemióloga de Atención Primaria en el Servicio Andaluz de Salud y ha sido gerente de las Áreas de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba y Sur de Sevilla.

A nivel político, adquirió relevancia durante la pandemia de Covid-19, desempeñó un papel crucial como Secretaria de Estado de Sanidad desde agosto de 2020, participando activamente en la gestión de la crisis sanitaria y en la potente campaña de vacunación que se llevó a cabo.

Herrera por su parte tuvo un destacado papel en la optimización de recursos y reestructuración de la gestión hospitalaria cuando ostentó el anteriormente mencionado cargo como director general de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana con Carmen Montón como consejera. A ella la acompañó cuando fue nombrada ministra de Sanidad, en calidad de subsecretario de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del Ministerio de Sanidad.

En la terna de condecorados al Mérito Civil se encuentra también en el ámbito sanitario el cirujano Pedro Guillén. Traumatólogo de reconocido prestigio, su labor ha tenido un importante impacto en la sanidad española, destacando la introducción de la artroscopia en la sanidad española en los años 70. En 1996 realizó su primer implante en España de condrocitos autólogos en una rodilla.