Siete lesiones a las que se expone el médico en verano si no se cuida

El verano no es época de tranquilidad para los hospitales españoles ni para su personal sanitario. Todo lo contrario. En esta época los médicos, y el resto del personal, se enfrentan a numerosos riesgos laborales que debe vigilar, como agresiones de pacientes o la misma sobrecarga laboral.

María Jesús Terradillos García, directora de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo, explica a Redacción Médica que “durante la época estival, los riesgos laborales que pueden afectar más que en otras épocas del año al personal sanitario son los derivados de la sobrecarga de trabajo. Y es que, en muchos casos no se realiza una cobertura adecuada de los profesionales que se ausentan por vacaciones, debiendo asumir los que permanecen en el puesto de trabajo los pacientes correspondientes a sus compañeros”.

Es en estos casos, donde aumenta el porcentaje de pacientes que hay que atender provocando que en muchas ocasiones los usuarios se enfrentan a mayores esperas. “Esta situación puede originar protestas y agresiones, ya sean verbales o físicas, contra el personal sanitario. Otro factor a considerar es la dificultad de comunicación en lugares con presencia de gran número de turistas extranjeros”.

“Todo ello tiene una importante relevancia en el desarrollo de riesgos psicosociales, con crisis de ansiedad, estrés, crisis hipertensivas, miedo a cometer fallos… Y estas condiciones, a su vez, provocan un mayor riesgo de accidentes laborales al realizar determinadas actividades (pinchazos al hacer extracciones, cortes al hacer curas, etc)”, subraya Terradillos.

Infecciones gastrointestinales

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"Todo ello tiene una importante relevancia en el desarrollo de riesgos psicosociales, con crisis de ansiedad, estrés, crisis hipertensivas, miedo a cometer fallos…"

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Otros riesgos laborales del personal sanitario más frecuentes en verano que en otras épocas del año son las infecciones de tipo gastrointestinal. Así lo explica la directora de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo que lo achaca al “contacto con pacientes enfermos (fundamentalmente niños) como por la ingesta de alimentos en dudoso mal estado o el hacer una “comida rápida”, siendo posible también contemplar la eventual ruptura de la cadena del frío dadas las altas temperaturas”.

“No hay que olvidar el riesgo de golpe de calor en el personal sanitario que realiza desplazamientos (avisos a domicilios) en localidades con temperaturas elevadas, sobre todo en las horas del día de mayor calor. Además, se han observado también riesgos por picaduras de insectos, en ocasiones portados por los pacientes atendidos; en otras por realizar asistencias en el exterior”, enumera.

Soluciones

Como medidas para intentar evitar estos riesgos es fundamental la información: “conocer de antemano el lugar en que se va a trabajar y en qué circunstancias, con qué medios, con qué compañeros se va a contar, si existe posibilidad de consultar a otros especialistas, etc”.

“Es muy importante una adecuada planificación y organización previa por parte de la institución para evitar situaciones de aglomeración y sobrecarga del ritmo normal de trabajo. Así como la recomendación de una adecuada formación en determinados aspectos, como el manejo de conflictos”, concluye María Jesús Terradillos.