Javier Barbado. Madrid
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tiene previsto elaborar catálogos de buenas prácticas para al menos tres estrategias sobre enfermedades y áreas de actuación específicas en el campo de la salud: Enfermedades Raras, Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, Cardiopatía Isquémica y Cáncer. Y lo hará a partir de los comités que las integran y también de las propuestas recibidas por las administraciones de las comunidades autónomas, según la documentación preparatoria del próximo Consejo Interterritorial (CI) del día 23 a la que ha tenido acceso Redacción Médica.
Mercedes Vinuesa, directora general de Salud Pública. |
La más avanzada en este sentido es la Estrategia en Enfermedades Raras del Sistema Nacional de Salud, para la que se ha configurado un grupo de trabajo que adapte los criterios comunes y la herramienta de evaluación común aprobados en el CI. Este grupo celebró su primera reunión el 6 de mayo pasado, y, la segunda, el 12 de junio. El 26 de este mismo mes, el Comité Técnico e Institucional de esta Estrategia dio su visto bueno a la herramienta evaluadora.
Acto seguido –siempre según la misma fuente–, en la primera semana de este mes, “se lanzó la convocatoria a las comunidades autónomas para que enviaran sus propuestas de buenas prácticas hasta el 31 de agosto”. A partir de esta fecha y hasta finales de octubre “se evaluarán las buenas prácticas recibidas y se elaborará el Catálogo de Buenas Prácticas, que pasará a los Comités de la Estrategia”, constituidos en el seno de sociedades científicas, asociaciones de pacientes y los propios gobiernos autonómicos para su aprobación definitiva y posterior elevación al pleno del CI.
En cuanto a la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, se configura en el contexto del abordaje de la enfermedad crónica por parte del Sistema Nacional de Salud e incluye, como parte de su método de trabajo, la identificación de buenas prácticas en esa área en cada una de las comunidades autónomas (de hecho, en esta Estrategia se tiene en especial en cuenta que cada una de ellas sea transferible a todo el territorio nacional). En concreto, se han seleccionado por el Ministerio las intervenciones recopiladas para actuar sobre los siguientes factores: tabaco, alcohol, actividad física, alimentación y bienestar emocional, las cuales deben cumplir, para ser aprobadas, requisitos de efectividad probada e implantación de al menos un año, además de haberse revelado sostenibles desde el punto de vista económico.
Tal como publicó Redacción Médica antes de celebrarse el último CI el pasado 21 de marzo, la intención del departamento que encabeza Ana Mato incluye la recopilación progresiva de propuestas de las comunidades autónomas en líneas de actuación en buenas prácticas de salud y sanidad (en una fase ulterior, el Ministerio establecería, a su vez, un procedimiento para reclutar experiencias concretas de buenas prácticas procedentes de las administraciones regionales, que deberían haber cumplido 14 criterios de calidad; a finales de año, cuando todas aquéllas hubieran sido aprobadas por los respectivos órganos colegiados y por el CI, se harían públicas en el buscador web, todo ello como prolegómeno de la creación de un organismo regulador de la calidad similar al estilo del NICE británico).
Sugerencias de las comunidades autónomas
Por el momento, Sanidad ha recibido algunas propuestas de actuación en recogida de buenas prácticas por parte de los responsables de Sanidad de Castilla y León, Asturias, Cataluña y la Rioja (todas ellas se valoran teniendo en cuanta que se puedan instaurar, a su vez, como parte de cada una de las Estrategias del Sistema Nacional de Salud).
Entre ellas, destacan las de Cataluña sobre mayor transparencia en el sistema sanitario por medio de sistemas de información compartidos; en el ámbito de la asistencia, las relativas al abordaje de la cronicidad, la atención a la demencia y a los enfermos neurológicos que cursan con discapacidad; y, en seguridad del paciente, el fomento de iniciativas en centros y hospitales que la mejoren.
De las remitidas por La Rioja, en el campo de la excelencia clínica destacan las que aluden a incidir en las enfermedades raras, las músculo-esqueléticas y reumáticas y en general las crónicas. Entre la docena de propuestas aportadas por esta comunidad autónoma a la Comisión Delegada reunida antes del último CI, también figuran algunas que aluden a aspectos económicos y administrativos como la creación de contratos de gestión, la implementación de sistemas de calidad y de medidas que garanticen el sostenimiento del Sistema Nacional de Salud, experiencias en la adquisición, distribución y dispensación de la farmacia y los productos farmacéuticos en los centros públicos, y los sistemas de selección de personal conforme a la categoría profesional y al puesto de trabajo.
Por su parte, Asturias propuso que se contemplaran los planes de cuidados de Enfermería de atención al niño sano entre los campos para analizar y recoger el cumplimiento de buenas prácticas. Por último, Castilla y León aportó nueve líneas de actuación entre las que sobresalen la calidad y seguridad del paciente (de utilidad para actualizar la Estrategia del Ministerio en este campo y para elaborar el Decreto de trasposición de la Directiva Europea de Asistencia Transfronteriza); las unidades de gestión clínica, la experiencias de consulta no presencial y la salud sexual y reproductiva. Asimismo, la autonomía castellano-leonesa hizo llegar a la Comisión Delegada previa al último CI otras líneas de trabajo como “experiencias en formación continua del personal sanitario” y también “experiencias innovadoras en la gestión de los recursos humanos y adaptación de perfiles a necesidades de puestos de trabajo con evaluación del desempeño”, aspecto este último en el que coincide con la sugerencia citada de La Rioja.