Neumología y Cardiología se suman al frente contra el MIR de Urgencias

Médicos de Familia, intensivistas e internistas suman nuevos apoyos en su posicionamiento de rechazo a la creación de la especialidad de Urgencias. Neumólogos y cardiólogos comparten postulados con SEMI, Semergen, SEMG, Semfyc y Semicyuc, las sociedades que firmaron un manifiesto de oposición a la creación de la nueva especialidad del MIR.

“No tenemos nada en contra de que haya una especialidad de Urgencias”, explica a Redacción Médica la presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Inmaculada Alfageme, “pero nosotros apoyamos que sea un Área de Capacitación Específica, como estaba previsto en el real decreto de troncalidad”.

Pese a todo, la presidenta de Separ piensa que la decisión final, tenga muchos o pocos médicos apoyándola, “va a depender del partido político que esté en el poder”.

Desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC), su presidente, Andrés Iñíguez, comenta que, pese a que la institución no ha manifestado todavía una opinión oficial al respecto, “probablemente lo haga” porque “hay un sentir mayoritario por parte de los cardiólogos de que Urgencias debe ser una ACE y no una especialidad”.

8.000 nuevos especialistas más

En el posicionamiento de las cinco sociedades se afirmó que representaban a más de 60.000 especialistas médicos, es decir, más de la mitad de los especialistas que trabajan en España. Separ y SEC, con más de 4.000 socios cada una, suman así más de 8.000 especialistas a los ya posicionados frente a la creación de la especialidad de Urgencias. 

Desde Semergen, su vicesecretario primero, Gustavo Rodríguez, sostiene que “para reconocer administrativamente a los médicos que trabajan exclusivamente en Urgencias y dotarles de una formación específica óptima, la creación de una especialidad primaria no es la solución óptima y apostamos por las áreas de capacitación específica que indica el decreto de troncalidad y que parecen mucho más eficientes”.

Rodríguez explica que Urgencias “en la mayoría de los países desarrollados de nuestro entorno no existe como especialidad primaria, sino como subespecialidad” y que la creación de nuevas especialidades “tiene un coste elevado que debe valorarse en la actual situación económica”.