El presidente de Satse, Manuel Cascos.
Uno de cada cuatro fisioterapeutas ha sufrido el
coronavirus Covid-19 en España, y al 20 por ciento no les han realizado ninguna prueba diagnóstica de esta enfermedad a lo largo de la crisis sanitaria. Unos profesionales que
suspenden con un 3 sobre 10 la cantidad y calidad del material de protección que han tenido a su disposición, viéndose obligados seis de cada diez a reutilizar las mascarillas FPP-2 o FPP-3 para atender a las miles de personas afectadas por el coronavirus.
Así se concluye en el análisis que la empresa especializada en estudios online
Sondea ha realizado para el Sindicato de Enfermería,
Satse, tras realizar una encuesta a principios de junio a profesionales de Fisioterapia del conjunto del Estado sobre su situación y condiciones de trabajo en la crisis sanitaria provocada por la expansión de la Covid-19.
Los resultados del estudio avalan las denuncias realizadas por la organización sindical desde el inicio de la crisis sobre las repercusiones que iba a tener en la
salud y seguridad de los profesionales de Fisioterapia el hecho de que, al igual que sus compañeros enfermeros, no contasen con el suficiente material de protección
ni se realizaran las pruebas diagnósticas de la Covid-19 necesarias.
Siete de cada diez fisioterapeutas ha trabajado durante la crisis
Por un lado, el estudio señala que
siete de cada diez profesionales de Fisioterapia encuestados han trabajado durante la crisis sanitaria (74,9 por ciento) y que cerca de siete de cada diez han tenido contacto con pacientes diagnosticados o sospechosos de coronavirus (67 por ciento). De los fisioterapeutas encuestados, uno de cada cuatro aseguran haber tenido síntomas de la enfermedad, en concreto, un 26,26 por ciento.
En cuanto a las pruebas de detección de la enfermedad,
solo tres de cada diez (32,40 por ciento) afirman que le han realizado más de una prueba, mientras que a un 47,49 por ciento le hicieron una, y a un 20,11 por ciento ninguna. Las pruebas realizadas han sido PCRs en el 47,55 por ciento de los casos, test rápidos, en el 56,64 por ciento y estudios serológicos, en el 46,85 por ciento.
Solo tres de cada diez fisioterapeutas han afirman que se les ha hecho una prueba
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En lo que respecta a la protección con la que han contado para realizar su trabajo, la cantidad y calidad del material disponible ha sido valorado por los profesionales durante las peores semanas de la pandemia con 3,74 puntos sobre 10, siendo muy mal puntuada (de 0 a 4) por 6 de cada 10 fisioterapeutas (62,57 por ciento). Ahora sigue siendo percibida con una media de 5,7 y es suspendida por un 27,93 por ciento de los profesionales encuestados.
Asimismo,
ocho de cada 10 fisioterapeutas participantes en la encuesta consideran que habrían necesitado más información y formación sobre el manejo de los Equipos de Protección Individual (81 por ciento), y cuatro de cada 10 declaran no haber recibido ningún tipo de información y formación al respecto (42,46 por ciento).
De otro lado,
cerca de seis de cada diez profesionales han tenido que reutilizar la mascarilla FPP-2 o FPP-3 (59,78 por ciento), mientras que cerca de cuatro de cada diez han reutilizado las batas impermeables (38,55 por ciento), y el 14,53 por ciento los trajes de buzo de los de un solo uso.
El estudio realizado por la empresa Sondea también concluye que más de un 16 por ciento de las profesionales de Fisioterapia han realizado alguna denuncia, escrito de queja o similar respecto a los EPIs o cualquier otra circunstancia relacionada con su seguridad en el desempeño de su trabajo durante las semanas de crisis sanitaria.
Ayuda psicología por las duras condiciones de trabajo
De otro lado, casi el 9 por ciento de los profesionales de Fisioterapia que han cumplimentado la encuesta han necesitado ayuda psicológica por la sobrecarga laboral y duras condiciones de trabajo que han tenido que soportar durante muchos días, según el estudio realizado por la empresa Sondea.
Por último, la encuesta pregunta a las fisioterapeutas sobre la implicación de la Consejería de la que dependen, en el caso de trabajar en la sanidad pública, y le dan una nota media de 3,68 sobre 10. En lo que respecta a su valoración de la gestión del centro sanitario o sociosanitario durante la crisis sanitaria, le ponen
un 4,68 sobre 10, mientras que puntúan con un 5,6 sobre 10 a la implicación de su responsable o mando superior.
“El estudio supone un muestra más de que, lamentablemente, la falta de previsión y diligencia de las autoridades competentes ha puesto en grave riesgo la salud y seguridad de los fisioterapeutas, así como la de las personas de su entorno, como familiares o amigos, algo que no puede volver a ocurrir en el caso más que probable de una nueva oleada de este grave problema de salud pública”, concluyen desde Satse.
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