En España la iniciativa ha partido del Ministerio de Sanidad, pero ha contado con el concurso de las Comunidades Autónomas y, sobre todo, de las sociedades científicas de cada especialidad. Estas últimas han sido las encargadas de elaborar los listados que en cada disciplina deberían quedar desterrados. Es el llamado 'Compromiso de calidad de las Sociedades Científicas' y la última comunidad autónoma en adherirse a él ha sido Asturias.
Hasta el momento, las distintas sociedades han consensuado una lista conjunta de 150 sugerencias de actuaciones que no se deben realizarse más. Entre ellas destacan la de no separar a la madre del niño tras el parto, sin que haya ninguna causa médica que lo justifique; no utilizar documentos estándar de consentimiento informado sin facilitar una adecuada discusión e información personalizada de los problemas al paciente o no mantener sondaje vesical más de 48 horas tras una cirugía gastrointestinal.
Recomendaciones de la Real Academia de Medicina británica
Son recomendaciones que también hace la Real Academia de Colegios de Medicina británica, el ente que se ha encargado en este país de recopilar los consejos de los 22 reales colegios de medicina del país, que, a diferencia de los españoles, se agrupan por especialidades y no geográficamente y, por tanto, tienen funciones que en nuestro país ocupan las sociedades científicas.
El listado británico incluye significativas coincidencias con el español, como la recomendación de no realizar rayos X a pacientes con dolor lumbar inespecífico cuando no hay motivos de alarma; propuesta idéntica a la que hace la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física española.
Los traumatólogos británicos señalan que la escayola no es necesaria en determinadas fracturas. Los españoles no dicen exáctamente lo mismo, pero alertan del uso escesivo de determinadas férulas y vendajes neuromusculares adhesivos. Especialistas de uno y otro país alertan de los riesgos de tener a los pacientes encamados durante periodos excesivamente largos o de usar dos o más antiinflamatorios no esteroideos de manera simultánea, “ya que no incrementa la eficacia y sí la toxicidad”.
Mención aparte merece la oncología, donde se observa también un elevado grado de coincidencia. Tanto en uno como en otro país, los especialistas llaman a no combinar tratamientos muy agresivos o aplicarlos en casos en los que no hay demasiadas esperanzas de mejoría.