Marina Díaz, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental.
La implementación del documento de decisiones anticipadas es algo que podría llegar más pronto que tarde al próximo
Plan de Salud Mental, tal y como anunció recientemente la
ministra de Sanidad, Mónica García. Una medida que la
Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepsm) ve "muy bien" debido a que "responsabiliza al paciente y al médico, al tratar de abordar las situaciones de crisis aguda de la mejor manera posible", ha explicado
Marina Díaz Marsá, presidenta de la entidad. A pesar de esto, la dirigente ha remarcado la importancia de afrontar uno de los principales retos para la correcta aplicación de la medida, que consiste en la "incorporación de este documento en los sistemas informáticos". Algo necesario para que todos los
profesionales sanitarios tengan un acceso sencillo a esta información, especialmente "en
Urgencias", donde si no hay psiquiatras, las decisiones anticipadas
pueden quedar en un segundo plano.
La incorporación de este documento al sistema es importante porque permite, no solo que "el
psiquiatra habitual lo conozca y tenga acceso", sino que en situaciones de grandes crisis, cuando un paciente vaya a
Urgencias, "pueda acceder a esta información". La presidenta considera que la "
principal limitación" viene en este sentido, aunque en líneas
generales, la medida es "muy adecuada" y
reconoce el "esfuerzo" del ministerio para conseguir aplicarla.
Un documento no vinculante entre pacientes y profesionales
Se trata de un "proceso" en el que "el psiquiatra y el paciente toman decisiones compartidas sobre qué hacer" cuando los síntomas agudos incapaciten al afectado para decidir, según ha explicado
la nueva presidenta de Sepsm. Entre las directrices pactadas pueden estar "el aviso a familiares concretos o las preferencias acerca de su tratamiento", una serie de pautas que el profesional debe respetar, pero que
en ningún caso "son vinculantes ni de obligado cumplimiento", ha remarcado la
presidenta de Sepsm.
En este sentido, por ejemplo, si el paciente pide "que lo atienda un
psiquiatra varón y en el hospital en el que está solo hay mujeres, no habría que cumplirlo" algo que también puede darse si "pide que no se le
suministren medicamentos antipsicóticos porque le sientan mal" y por algún motivo, sufre "un
episodio psicótico", tal y como ha señalado Díaz Marsá.
La presidenta de la Sepsm también ha hecho hincapié en que "se trata de un
documento de decisiones compartidas", es decir, son "producto de una
reflexión entre el paciente y el psiquiatra, al hacerse siempre a través de una consulta", algo que se hace palpable en la propia creación de las directrices a seguir, al
requerirse también la firma "del
profesional sanitario".
Integración laboral plena de pacientes con trastornos mentales
Entre los factores para mejorar la eficacia y funcionamiento del nuevo
Plan de Salud Mental, Díaz Marsá ha explicado que es necesario incluir medidas que impliquen conseguir "una
integración laboral plena" de las personas que sufren algún
trastorno mental, algo en lo que
España "está a la cola, en comparación con otros
países europeos".
Desde la Sepsm también han señalado que un factor clave para mejorar la Salud Mental en nuestro país es aplicar "medidas enfocadas al
aumento del número de profesionales sanitarios", algo que también debe, a su juicio, añadirse al nuevo plan, con la finalidad de mejorar la
atención a las personas".
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