Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y presidente saliente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental.
El nuevo
Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024 ha sido bien acogido por Psiquiatría al dotar de
presupuesto finalista a la Estrategia de Salud Mental. Sin embargo, ahora que hay el dinero, llega el momento de invertirlo bien y ahí es donde llegan las diferencias. Para la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepsm), la “necesidad” más urgente está clara:
más profesionales y centros intermedios. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad también abre el abanico de destinos de los 30 millones presupuestados para este año a otras medidas como sensibilización, promoción y desarrollo de herramientas digitales.
“El
Plan de Acción es muy necesario, pero también lo es que ese dinero se invierta en aquellas necesidades no cubiertas que l
os profesionales han detectado como las prioritarias. No se trata de invertirlo en aquello que resulte más fácil para la Administración, sino en lo que redunde en más beneficio para la ciudadanía. Esto pasa por
reducir las listas de espera y atender a la gente mediante profesionales”, reivindica Celso Arango, presidente saliente de la Sepsm, quien recuerda que los psiquiatras no necesitan grandes equipos sofisticados y que hay listas de espera de más de un año para trastornos mentales graves en adolescentes.
El también jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital Gregorio Marañón, recuerda que el análisis ya está hecho y
lo “fundamental” es que “faltan” profesionales de la salud mental. “Quieren invertirlo todo en el capítulo 4 y 6 con campañas, apps, difusión, formación… y no debería ser así, sino que el grueso de los
100 millones tiene que ir destinado al capítulo uno, el de recursos humanos”, denuncia el especialista.
¿Qué profesionales necesita la salud mental?
Para el especialista, habría que transferir todo el dinero a las comunidades autónomas, que son quienes pueden contratar profesionales, y “
dejarse de tonterías”: "Se
necesitan contratar
psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras de salud mental". Otra de las medidas urgentes pasa por la creación de “muchos
recursos intermedios”, que a juicio de Arango, es donde “estamos haciendo aguas ahora”.
"Se necesitan contratar psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras de salud mental"
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“Los
dos problemas a los que nos enfrentamos en estos últimos seis meses son: incrementos en las
listas de espera, por tanto, hay que poner profesionales a trabajar en los centros de salud mental; y una
falta enorme de recursos intermedios para que los pacientes no tengan que ingresar y no tengamos que matar moscas a cañonazos”, explica el especialista.
En ese sentido, recuerda que desde la Sepsm y “muchas CCAA” se le ha pedido en reiteradas ocasiones al Ministerio que el dinero vaya destinado a estas partidas. “Esperemos que modifiquen, rectifiquen y sean capaces de pasarlo al capítulo de uno.
Lo primero es contratar profesionales. No hace falta ser un genio de la gestión sanitaria. Tienen que ser capaces de hacer lo que no han hecho hasta ahora. Hasta el momento hay dinero para el capítulo 5,6,7 y no para el uno, que es donde está la necesidad”.
¿Qué medidas de recursos humanos recoge el Plan de Acción de Salud Mental?
En el documento aprobado este miércoles por el Consejo Interterritorial de Salud, y al que ha tenido acceso
Redacción Médica, se estipulan hasta
seis acciones a desarrollar en materia de recursos humanos. De las cuales, cuatro cuentan con financiación exclusiva de las comunidades autónomas, dos con dinero procedente del Ministerio de Sanidad y ninguna cofinanciada.
Como se explica en la normativa,
cuatro de ellas han sido calificadas como “prioritarias”. La primera alude a la “creación de las vacantes necesarias y fomento de la transformación de los contratos de interinidad en contratos de estabilidad, implementando el RD Ley 14/2021, en los centros sanitarios o unidades de salud mental tanto en el ámbito hospitalario como en el comunitario”.
Con esta medida se pretende realizar un
seguimiento de la estabilidad en el empleo en salud mental a través del número de interinos que obtienen una plaza como personal estatutario fijo en salud mental en cada CCAA. Con financiación procedente de las autonomías se busca que el
80 por ciento de las plazas vacantes estén cubiertas por
contratos estables.
El Plan de Acción recoge seis medidas para recursos humanos y cuatro de ellas son prioritarias
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También a través de una dotación autonómica se estipula como prioritario “la
evaluación y adecuación de las necesidades de los recursos humanos en salud mental, en todos los ámbitos asistenciales, en base prioritariamente, a criterios poblacionales y epidemiológicos, la cartera de servicios y la presión asistencial en las distintas comunidades autónomas”.
Con ello, el Gobierno quiere que todas las CCAA tengan un documento sobre el que basarse para
dimensionar las plantillas de los equipos de salud mental, estableciendo necesidad de puestos del personal sanitario y no sanitario que permita responder a las necesidades de atención de la población en cada región.
La tercera medida prioritaria para las CCAA pasa por el
“desarrollo y refuerzo de los servicios de atención en salud mental a nivel comunitario”. Con ello se pretende realizar un seguimiento de los recursos que están establecidos en la salud mental comunitaria.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad tiene como prioritario la planificación de la oferta de
Formación Sanitaria Especializada (FSE) para 2022-2023 de la especialidad de Psiquiatría,
Psiquiatría infantil y de la adolescencia, Psicología clínica y Enfermería de salud mental, teniendo en cuenta las nuevas necesidades consensuadas con las CCAA.
¿Qué acciones no son prioritarias en materia de recursos humanos?
Las otras dos acciones calificadas como no prioritarias se reparten a partes iguales entre las autonomías y el Ejecutivo. En concreto, las CCAA deberán publicar “ofertas de empleo público de las categorías profesionales que desarrollan su actividad en salud mental que articulen los procesos de estabilización de empleo antes del 31/12/2022 y resolverlas (incluido la incorporación al puesto de trabajo) antes del 31/12/2024 (art. 2 del RD-Ley 14/2021)”.
A través de esta acción se pretende establecer un
cronograma para la publicación y resolución de las convocatorias para la
estabilización del empleo en salud mental. Antes de que finalice el año todas las CCAA deberán tener publicado la estabilización de empleo.
Respecto a la cartera liderada por Carolina Darias, deberá adaptar la Ley 55/2003 a lo dispuesto en el RD-Ley 14/2021, de 6 julio, de medidas urgentes para la
reducción de la temporalidad en el empleo público. Con ello se prevé reducir la temporalidad y flexibilizar la gestión de los recursos humanos en el SNS con el objetivo de “situar y mantener” la tasa de temporalidad estructural por debajo del 8 por ciento.
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