Ana Moreno, jefa del Servicio del área de gestión clínica y salud mental del Hospital Universitario Príncipe de Asturias.
Conseguir poner punto final a la contención mecánica en pacientes de salud mental es uno de los objetivos marcados por el
Ministerio de Sanidad a través de la confección de un protocolo común centrado en su prevención. En paralelo a esta iniciativa, algunos centros como el
Hospital Universitario Príncipe de Asturias, en
Alcalá de Henares, han conseguido, a través de múltiples proyectos que el número de contenciones mecánicas haya llegado a reducirse en 2023 en más de un 74 por ciento respecto al año 2018. Este hito ha sido posible gracias al equipo que dirige
Ana Moreno, jefa del Servicio del área de
gestión clínica y salud mental del centro, que destaca el hecho de que "los estudios certifican que las estrategias para reducir el uso de la contención son más útiles cuando son
multimodales. Además, está también demostrado que la
contención mecánica daña a la persona que la recibe y también a la persona que la hace”.
Una de las bases que según Moreno ha permitido reducir drásticamente el
número de contenciones mecánicas en el hospital es el hecho de
contar con un protocolo. En cas
o de que se deba ejercer una contención, “es obligatorio
sentarnos en equipo y pensar qué es lo que ha pasado y qué es lo que podríamos haber hecho de otra forma si esto se vuelve a repetir. Recoger los datos sobre la cohesión es determinante”.
Otro de los puntos que la especialista hace hincapié para mitigar esta práctica entre los pacientes es
reducir la ocupación de las unidades. Ante la imposibilidad de lograrlo en el hospital, la experta opta por “
mejorar las ratios de personal”. Otra de las estrategias que está dando sus frutos es el hecho de combinar los
servicios ambulatorios y los
servicios de hospitalización: “Es necesario poner alternativas a los pacientes. Si una persona no quiere ingresar de ninguna de las maneras, debe haber
margen para negociar, por lo que se puso en marcha un programa de hospitalización domiciliaria. Si no hay riesgo de suicidio inminente o de agresión importante, el paciente podrá estar en su vivienda, ofreciéndole más alternativas”.
"Si no hay riesgo de suicidio inminente o de agresión importante, el paciente podrá estar en su vivienda, ofreciéndole más alternativas"
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Moreno tiene claro que este tipo de iniciativas son las estrategias que permiten reducir el uso de la contención, consiguiendo “
aumentar las alternativas y reducir los encierros. Pese a tener una unidad cerrada, los ingresados salen algunas veces solos y otras con personal muchas veces al día. Este sistema permite reducir el
agobio, la
angustia de estar ingresado y reduce también la necesidad de
recurrir a prácticas coercitivas”.
Los beneficios de tomar decisiones anticipadas en salud mental
Uno de los pasos que el Hospital Universitario Príncipe de Asturias fue en 2016 fue adherirse al
manifiesto de Cartagena. Esta declaración es, tal y como expone la especialista, “una iniciativa realizada por la
Asociación Española de Neuropsiquiatría para fomentar unos
Servicios de salud mental respetuosos con los derechos de las personas y libres de coerción. Se trata que todos los centros integrados avancen hacia esta dirección”.
Otro gran cambio instaurado en el
Servicio de Psiquiatría es la implantación de un documento de decisiones anticipadas en salud mental. Tal y como recuerda Moreno, “el paciente y su entorno determinan los
signos de alarma antes de encontrarse con una situación de crisis. En caso de que se desencadena, se debe conocer qué es lo que
permite al paciente relajarse. De esta forma, se logra rebajar estigmas y rebajar el miedo de los pacientes”.
"El resto de hospitales españoles está haciendo todo lo que puede para reducir la contención mecánica"
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Un hecho importante para Moreno es que, si se llevan a cabo todas estas medidas, pero con el paso de tiempo se dejan de hacer, “los niveles de uso de
la contención en general regresan a la situación previa”. En este sentido, la especialista está convencida de que el resto de los hospitales “está haciendo todo lo que puede para reducir la contención mecánica. Sería muy útil que los datos de cada Servicio pudieran
conocerse entre los diferentes hospitales para ver qué se está haciendo y aprender unos de otros”.
La principal meta a la que aspira llegar la especialista es conseguir que la contención mecánica desaparezca por completo del Servicio de Psiquiatría, escenario que ya es una realidad en diferentes países: “En algunos lugares de
Italia, en un
cantón suizo determinado y en algunos lugares de
Finlandia ya no se utiliza esta técnica, por lo que se aspira a que España también lo pueda conseguir”.
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