La 'cabeza plana' del bebé eleva el riesgo de retraso psicomotriz

La plagiocefalia o cabeza aplanada en la región occipital del cráneo, y abombada en la frontal, se corresponde con una anomalía en el bebé que lo predispone a sufrir un retraso de su desarrollo psicomotriz.

O al menos ésa es la conclusión de una revisión publicada en Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics y liderada por la especialista del Instituto George para la Salud Global de la Universidad de Sydney (Australia) Alexandra Martiniuk.

En el trabajo, se buscó en las guías clínicas y en las bases de datos el mayor número posible de referencias a la plagiocefalia y a sus potenciales efectos en las funciones neurocognitivas de los menores.

Entre otras fuentes, se recurrió al Medline, Embase y Cinahl. Una vez localizada cada reseña, se procedió a verificar el método científico empleado en cada una para comprobar si se adaptaba a una serie de requisitos consensuados por los autores de la investigación.

Especial seguimiento a los niños para intervención temprana

Se repasaron 1.315 artículos y, de ellos, 19 cumplieron con esa serie de criterios. Asimismo, en 13 de ellos se constató una relación entre la plagiocefalia y la afectación posterior de las habilidades motoras.

La revisión sugiere que la plagiocefalia es un marcador de elevado riesgo de retraso en el desarrollo. De ahí que sus autores recomienden a los médicos hacer un especial seguimiento a los niños que nacen con este defecto morfológico, pues se sabe que la intervención temprana con ejercicios de fisioterapia favorece el desarrollo normal del cerebro del niño.