Veto a las enmiendas sanitarias en los PGE: de MIR a cheque de salud mental

El bloque de la coalición ha tumbado la inmensa mayoría de las enmiendas de carácter sanitario que han presentado los grupos en el seno de la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, lo que aboca cualquier potencial modificación de las cuentas públicas al debate definitivo del pleno de la Cámara Baja. Las propuestas de Partido Popular, Ciudadanos, Esquerra Republicana, Más País, Comprimís o el PDeCAT para la sección de sanidad han caído en saco roto. Únicamente han sobrevivido dos iniciativas de Coalición Canaria, cuyo apoyo ha garantizado al Gobierno la tramitación del anteproyecto de ley.

El rechazo sistemático ha provocado que, por ejemplo, hayan decaído todas las propuestas que había colocado sobre la mesa el grupo popular, como su apuesta por transferir 25 millones de la partida dirigida al refuerzo del grado de Medicina para mejorar la capacitación del MIR. Tampoco han salido adelante sus peticiones para dotar de mayor financiación a las unidades de acreditación docente, a la estrategia de covid persistente, a los cuidados paliativos o a un nuevo fondo de cohesión entre comunidades.

“Estamos ante un Gobierno tóxico para España que solo busca su supervivencia a toda costa, no ocupándose de los problemas reales de los españoles, incluyéndose la sanidad”, ha lamentado durante su intervención el diputado del Partido Popular, Juan Antonio Callejas.

Tampoco han sobrevivido las enmiendas presentadas por Ciudadanos, que había propuesto al Gobierno ideas como la implantación de un ‘cheque del bienestar’ para facilitar la atención gratuita en atención psicológica para las familias, especialmente para los niños y adolescente con patologías como el TDAH, el TOC o los TCA. De salir adelante, la enmienda habría movilizado 250 millones de euros de las arcas públicas.

El portavoz de la formación naranja en materia sanitaria, Guillermo Díaz, ha lamentado el rechazo de los grupos de la coalición a sus propuestas en materia de salud mental y ha advertido sobre las cifras de suicidio entre la población más joven. “No puede ser que poder conseguir una cita con el psicólogo solo esté al alcance de quien puede pagárselo”, ha expuesto.

La coalición tumba enmiendas de sus socios

La Comisión de Presupuestos también ha acabado con algunas propuestas lanzadas por socios habituales del Gobierno pero que no se han incorporado al texto por el momento. Es el caso de las partidas propuestas por Esquerra Republicana para mejorar la investigación  de las enfermedades raras como la ELA o la leucemia, así como el diagnóstico de Síndromes de Sensibilización Central. “Es primordial formar tanto al personal profesional de Atención Primaria como a la red departamental”, rezaba la enmienda.

En el mismo sentido, la coalición ha tumbado las enmiendas de Más País para reducir las contenciones físicas o farmacológicas en pacientes psiquiátricos, la petición del PDeCAT de una cámara hiperbárica en la Fundación Hospital Sant Pau de Barcelona o la de Compromís para crear una clínica de Radioterapia en Ceuta.

El Gobierno solo ha cedido en materia sanitaria a dos propuestas de Coalición Canaria, que se ha alineado con PSOE y Unidas Podemos en prácticamente todas las iniciativas. Dos transaccionales permitirán dotar de mayor financiación a los planes de salud mental para los afectados por el volcán de La Palma o mejorar la partida del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias.

El apoyo de Coalición Canarias y el del Partido Nacionalista Vasco (PNV) han permitido a la coalición conseguir que el bloque sanitario de su proyecto de los Presupuestos salga adelante con 20  votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones. El nuevo texto acordado a tres bandas llegará la próxima semana al pleno del Congreso de los Diputados, donde sí que serán necesarios los votos del resto de formaciones afines para alcanzar una mayoría absoluta.