Pablo Echenique y Rosa Medel.
Unidas Podemos ha llevado al Ministerio de Sanidad su valoración particular sobre la partida sanitaria recogida en el proyecto de los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023. El socio minoritario de la coalición ha puesto sobre la mesa un análisis del borrador que deja más sombras que luces. Una de las claves que ha pedido al bloque socialista es garantizar que la inversión de más
70 millones dirigida a impulsar la formación de los profesionales de salud no quede monopolizada por los
Colegios y las Sociedades científicas del sector.
Tras una reunión a dos bandas con los responsables del área sanitaria del Gobierno, fuentes del grupo morado han reconocido que ven “positivo” que se incremente la financiación del área formativa, pero que apuestan por una docencia impartida “
directamente” en el propio Sistema Nacional de Salud (SNS) que cumpla con las directrices de la Comisión de Reconstrucción del Congreso. Creen que si esta responsabilidad recae sobre Colegios y Sociedades quedará
“en manos de intereses espurios”, según han explicado a
Redacción Médica.
No es la primera vez que Unidas Podemos cuestiona el modelo formativo de médicos o enfermeros. En la pasada legislatura, el grupo ya presentó una iniciativa parlamentaria para tratar de
vetar la participación de la industria farmacéutica en la instrucción sobre aspectos como los
antibióticos e insistió que debía ser una responsabilidad de las administraciones autonómicas. Ahora a la
lista negra de la industria privada, se suman también Colegios y Sociedades.
El borrador de las cuentas públicas ha colocado una partida exacta
74.275.000 euros para la “formación de profesionales sanitarios y recursos para compartir conocimiento” dentro del paquete de inversiones de 290 millones de euros financiado con cargo al
Plan de Recuperación. Aunque por el momento los dos socios de la coalición han mostrado su visto bueno general a las cuentas, queda ver si alguno de estos aspectos podrá sufrir variaciones como resultado de la negociación parlamentaria de las enmiendas.
Rechazo a la inversión en las mutualidades
Otra de las claves que Unidas Podemos ha cuestionado de los PGE es el mantenimiento del
modelo de mutualidades sanitarias que estará financiado con 2.906 millones de euros durante el próximo ejercicio. La formación morada ha lamentado que el bloque socialista haya continuado con una fórmula que genera “inequidad” y favorece a una “población de 2 millones de funcionarios privilegiados”.
“Esta financiación solo va destinada a fortalecer la sanidad privada sustrayendo unos recursos que deberían ir a la pública”, han lamentado.
La formación morada sí que ve con buenos ojos algunos aspectos plasmados en las cuentas como la inversión del
Marco Estratégico de Atención Primaria o los 434 millones de euros con los que se reformará la infraestructura en este nivel asistencial. Sin embargo, han echado en falta medidas específicas para reforzar las plantillas de profesionales sanitarios en los centros de salud, ya que es el “problema fundamental” que afronta esta actividad. En septiembre, su grupo ya propuso canalizar
1.000 millones para contratar nuevos médicos y enfermeras a través de los créditos extraordinarios del
Perte de Salud de Vanguardia. Pero el bloque socialista del Gobierno no ha incorporado esta medida al borrados de los Presupuestos.
Unidas Podemos también ha identificado como “insuficiente” los 43 millones de financiación dirigidos a sufragar el
Plan de Salud Mental o los 44 millones establecidos para ampliar los
servicios bucodentales en la Cartera Común del SNS. “Muestran poca ambición en mejorar el problema”, han apostillado.
La formación morada sí que se ha alineado con sus socios en la decisión de dotar con 100 millones de euros a los planes de
racionalización de los medicamentos. Mientras que ha lamentado que no se haya recogido en ninguna parte del proyecto de ley una partida concreta para reforzar las
Auditorias Docentes del sistema de formación MIR.
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