Cada jueves, neumólogos, reumátologos, patólogos y enfermeras asisten a su cita como parte del Comité multidiscisplinar del
Su funcionamiento, estructura y protocolos han sido expuestos este martes en la segunda cita de las
Una "orquesta" de profesionales, en palabras de Julio Ancochea,
Jefe de Servicio de Neumología, que trata de mejorar día a día el tratamiento y diagnóstico de estas
enfermedades "poco prevalentes" pero difíciles de manejar ante la multiplicidad de causas, más de 200, que pueden desencadenarlas. En un 10 por ciento de los casos, a pesar de la discusión, no se consigue alcanzar un veredicto.
La
evaluación clínica multidisciplinar resulta por tanto "fundamental", especialmente en aquellos pacientes afectados de
fibrosis pulmonar idiopática. Este es uno de los grupos que más preocupa debido a su complejidad, tal y como ha explicado Claudia Valenzuela, neumóloga especialista del Servicio de Neumología de este hospital madrileño.
Con el paciente como parte central, este comité reúne, a través de dos niveles, los conocimientos e información de las consultas de
Neumología, Rehabilitación, Cuidados paliativos, Reumatología y Anatomía Patológica, con la participación de una enfermera gestora de casos y la labor de Farmacia Hospitalaria. El objetivo es compartido: conseguir el diagnóstico más acertado y analizar los tratamientos más adecuados a su caso.
Esto permite al profesional decidir si los pacientes requieren muestras específicas como una
biopsia pulmonar, sin obviar los riesgos. En este caso en concreto, José Jiménez- Hefferman, patólogo del Servicio de Anatomía Patológica del centro madrileño recomienda recurrir a esta prueba "siempre que se pueda" para permitir un
diagnóstico de "mayor confianza", dada la cada vez más frecuente aparición de casos complejos. En esta línea, Valenzuela señalaba la aparición de
nuevas técnicas como la criopsia, con la que obtener muestras más grandes que la biopsia transbronquial y más pequeña que la quirúrgica.
Importancia de pruebas radiológicas y ecografía torácica
La relación con el Servicio de
Radiología es igualmente estrecha al compartir muchas de las consultas de casos EPID asociadas a Enfermedades del Tejido Conectivo (ETC), patologías sistémicas de origen autoinmune.
Ahí entra en juego la
tomografía computerizada del tórax (TCAR), ha explicado Susana Hernández, del Servicio de Radiología de La Princesa, en referencia a aquellos estudios de alta calidad, que no solo pueden
detectar "alteraciones sutiles y analizar de forma precisa todas las lesiones" sino que al hacer reconstrucciones en diferentes planos, permiten al radiólogo detectar el patrón morfológico de acción. Asimismo el profesional puede descubrir hallazgos que orienten a una
causa subyacente, identificar comorbilidades y valorar la extensión de la enfermedad.
Celeste Marcos, Susana Hernández, Claudia Valenzuela, Inés Ruiz y Juanma Fernández.
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Las pruebas de función pulmonar en laboratorio, acreditado por segundo año, representan también un papel "esencial" en el diagnóstico de las EPID aunque "no tengan un patrón específico", a la hora de establecer la gravedad de la neumopatología, identificar pacientes con peor pronóstico y monitorizar su progresión, ha apuntado Celeste Marcos, como parte del equipo de Neumología.
Dentro del abordaje multidisciplinar, también se presta como herramienta eficaz la ecografía torácica, tal y como ha defendido Inés Ruiz, compañera de Servicio de Marcos, en su ponencia durante la jornada. En concreto, el aumento difuso de líneas B puede suponer una EPID o edema pulmonar. Estudios futuros podrán dotar a esta prueba de la capacidad de reducir el tiempo de diagnóstico en pacientes con sospecha de enfermedad intersticial o utilizarla para monitorizar su desarrollo.