El
oxígeno se presenta como una elemento esencial en el tratamiento de un niño que precisa un
ingreso por
bronquiolitis ante la dificultad respiratoria que produce. Esta enfermedad, que puede tener dos o tres semanas de evolución, permite terapias domiciliarias basadas en el modelo TRD con el suministro de pequeñas
dosis de oxígeno que ayudan a reducir el tiempo que los pacientes se encuentran hospitalizados y ofrece una recuperación más rápida.
Verónica Sanz, coordinadora del área de
Neumología Pediátrica de la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), explica en declaraciones a
Redacción Médica que el uso de oxígeno en domicilio conlleva numerosos beneficios. "Un paciente con
una bronquiolitis grave que se perpetua mucho en el tiempo y que al final de la enfermedad necesita muy poco oxígeno, se le puede mandar al domicilio a terminar de recuperarse apoyados en la oxigenoterapia". De esta forma, disminuye el tiempo que un menor permanece en el hospital con los numerosos beneficios que eso conlleva.
La facultativa explica que de esas
dos o tres semanas que puede durar la bronquiolitis, los últimos siete días pueden ser de terapia con
oxígeno en el domicilio aportando al paciente evidentes ventajas en su salud. "En el
Hospital Niño Jesús, donde yo trabajo, lo hacemos así. Algunos pacientes terminan la
oxigenoterapia en casa. Estar en su entorno favorece que los niños se muevan más, al estar con sus propios juguetes más cómodos y confortables. Este movimiento favorece que las
secreciones de sus vías respiratorias se movilicen más rápido y la recuperación, a veces, es incluso más rápida que si permanecen más tiempo en el propio hospital", explica.
Menos infecciones y mejor conciliación
Otras ventajas que ofrece esta hospitalización a domicilio es evitar los posibles
contagios nasocomiales. "Por más limpieza que se quiere tener, a veces los pacientes cogen otra infección que no traían en el ingreso" lo que puede complicar la evolución de la propia enfermedad. Ofrecer este modelo de
terapia en el hogar no solo es bueno para la salud del niño, sino que en términos de
conciliación es más fácil para los padres. "Si el menor tiene hermanos, estar en casa ayuda a que la conciliación sea más sencilla. Tener un hijo en casa y otro ingresado dificulta la logística familiar que se vuelve muy complicada. Por ello, los
ingresos en domicilio facilitan la concordia familiar".
La especialista cree que esta prestación de
hospitalización a domicilio ofrece tantas ventajas que se debería potenciar más a nivel nacional en todos los hospitales. "En el
Niño Jesús somos pioneros en esto, pero es muy útil sobre todo en los casos de bronquiolitis". La facultativa declara que a veces "los ingresos por esta enfermedad se alargan mucho y si el paciente solo necesita 'una pizca' de
oxígeno, pero por lo demás se encuentra bien, siempre va a estar mejor en su casa que en el entorno hospitalario".
El modelo de
hospitalización a domicilio en casos de
bronquiolitis que tiene asentado el
Hospital Niño Jesús incluye una visita "casi diaria" de un médico en el horario de mañana para controlar la evolución de la enfermedad. Además, pone a disponibilidad de los padres un
número de teléfono directo con enfermería para que puedan llamar las 24 horas del día. De esta forma, Sanz asegura que abandonar el hospital con un menor aún en tratamiento se afronta con "mayor seguridad" por parte de los progenitores que "pueden consultar cualquier duda sobre el tratamiento a cualquier hora del día" con profesionales sanitarios.
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