Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital del Ministerio de Sanidad.
El Gobierno ha publicado el modelo de desarrollo de su gran p
royecto para digitalizar el Sistema Nacional de Salud (SNS) con los detalles particulares que permitirán el despliegue de las aplicaciones del
Nodo Central, donde convergerán los datos sanitarios de todas las comunidades autónomas. Los pliegos forman parte del proceso de licitación de estos servicios e incluyen algunas condiciones en su letra pequeña, como una auditoría para
comprobar la experiencia de los informáticos que se contratarán para desempeñar este papel.
Sanidad ha dividido el contrato público en cinco grandes lotes que ha sacado a licitación para que puedan aspirar las empresas tecnológicas que quieran asumir estos servicios digitales durante casi dos años. El presupuesto total para todas las necesidades que precisa
la revolución digital de la sanidad española está estimado en algo más de 9 millones de euros, aunque su precio definitivo dependerá de las ofertas de los candidatos.
Uno de los puntos clave es la gestión del Nodo Central, dirigido a coordinar la información que manejan los respectivos servicios de salud para que pueda ser compartidos entre territorios. En este abanico figuran herramientas como la
tarjeta sanitaria individual,
la receta electrónica interoperable, la historia clínica digital, el servidor de terminologías o los servicios europeos. Su gestión se ha concentrado en un lote con un valor estimado de más de
2,2 millones de euros.
Para poder garantizar que la empresa que se haga con el contrato cuente con los medios humanos capacitados para llevar a cabo la tarea, el Gobierno se ha reservado el derecho a realizar una suerte de
evaluación a los informáticos que contraten, previo a la adjudicación definitiva. Los trabajadores tendrán que presentar un
currículum vitae que avale su trayectoria e incluso
referencias personales de anteriores trabajos.
“Para la verificación de los perfiles, al objeto de acreditar la disponibilidad del equipo de trabajo,
se podrá requerir la presencia del candidato para comprobar que tiene las aptitudes descritas en los currículos. Esta comprobación será llevada a cabo a través de medios virtuales, como videoconferencia”, rezan los pliegos del contrato público.
La gran digitalización del SNS
Más allá de la gran base de datos centralizada de sanidad, el resto de lotes de la licitación también abarcan funciones como
el desarrollo de aplicaciones complementarias del SNS (2,8 millones de euros), los
sistemas de información sanitarios (1,8 millones de euros), los fondos de compensación interterritorial, la
verificación medicamentos y el conjunto mínimo básico de datos de hospitalización (1,6 millones de euros) o la gestión, seguimiento y control (550.000 euros). La financiación está
vinculada a los Fondos Europeos.
El Gobierno ha justificado la necesidad de externalizar todas estas cuestiones ante la falta de perfiles profesionales de este sector entre la Dirección General de Servicios Digitales de Salud del Ministerio de Sanidad. “Actualmente, en torno al 90 por ciento del personal con formación TIC es
personal externo, por lo que,
dada la escasez de personal propio, se hace necesario realizar la contratación de la prestación de los servicios de desarrollo, a fin de poder dar respuesta a las necesidades citadas anteriormente”, ha argumentado el Ejecutivo.
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