Salvador Illa valora mantener al equipo de Carcedo al frente de Sanidad

Salvador Illa querría mantener a todos los directores generales al frente de sus cargos, según ha podido saber Redacción Médica de fuentes cercanas al ministro. Así, los únicos cambios esperados en la sede gubernamental del madrileño Paseo del Prado son los ya confirmados del jefe de Gabinete, que ha asumido Germán Rodríguez; y el subsecretario, para el que este viernes ha sido designado Alberto Herrera.

Aunque estas fuentes son cautas a la espera de que se oficialice, de confirmarse lo esperado, el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa quedaría configurado de la siguiente forma:

La médica internista Pilar Aparicio mantendría sus responsabildades como Directora General de Salud Pública, Calidad e Innovación. El médico Rodrigo Gutiérrez seguiría siendo Director General de Ordenación Profesional. La farmacéutica Patricia Lacruz, por su parte, continuaría al frente de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia. Y la también farmacéutica hospitalaria María Jesús Lamas estaría al frente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). 

Otra cuestión es qué pasará con Faustino Blanco, actual Secretario general de Sanidad. Históricamente, el 'número 2' del ministro siempre ha sido una persona cercana y de total confianza del titular de la cartera sanitaria. De hecho, Blanco llegó al cargo cuando María Luisa Carcedo retocó el equipo ministerial, si bien la exministra mantuvo como directores generales a los que ya había designado su antecesora, Carmen Montón.

En este sentido, fuentes del sector apuntaban recientemente al perfil de Marina Geli, exconsejera de Salud de Cataluña entre 2003 y 2010, militante del PSC en el pasado y ahora en la órbita de ERC, como posible candidata a la citada secretaría general. Si bien las fuentes consultadas por este diario también han considerado que Blanco permanezca en su actual ocupación.

En todo caso, si finalmente Illa decide mantener al equipo actual, reforzaría la sensación de que el sector, en líneas generales, está contento con el trabajo que se ha desarrollado hasta la fecha. De hecho, destacadas fuentes sanitarias explicaban recientemente a este periódico que una decisión así contaría con la ventaja de mantener en el ministerio a directivos que saben "en qué punto están las cosas".