¿Qué hacen ahora Leire Pajín y los otros ministros de Sanidad de Zapatero?

El vuelco a los sondeos de 2004 llevó a José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa. Mucho había cambiado la sanidad desde el anterior gobierno socialista, el de Felipe González. La principal diferencia que se encontró el nuevo presidente fue la descentralización; ahora las autonomías ya tenían transferida esta competencia, y un ministro de Sanidad era algo menos ministro que en la década de los 80 y 90.

Elena Salgado, la ministra con perfil más empresarial

La ingeniera industrial y economista Elena Salgado Méndez (1949) fue la primera ministra de Sanidad elegida por José Luis Rodríguez Zapatero al llegar al poder en abril de 2004, y desde su salida en julio de 2007 ningún ministro o ministra socialista la ha superado en longevidad en el cargo. El tabaco y el vino fueron sus caballos de batalla, enfocando desde la prevención. A pesar de no ser sanitaria de formación, se animó incluso a candidatarse para presidir la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no pudo con el lobby asiático que ya entonces mandaba mucho y colocó a su candidata, Margaret Chan.

Salgado ostenta el récord de ministro de Sanidad que más lejos ha llegado en un Gobierno de España, ya que tras pasar por Sanidad, asumió la responsabilidad de los ministerios de Administraciones Públicas y Economía, y llegó a ser vicepresidenta primera (de Asuntos Económicos) en el último tramo de la etapa Zapatero.

Al salir de las moquetas del poder político pasó a las del poder económico, fichando en 2012 por una eléctrica de bandera italiana con tentáculos en España y América Latina, algo que provocó recelos y muchos titulares de prensa en torno a la Ley de Incompatibilidades. En 2015 dejó de ser consejera de esta filial de Endesa y desde entonces es directora ejecutiva de la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC), la patronal de los principales firmas de consultoría y tecnologías de la información, que entre sus socios tiene, entre otros a Indra, Accenture, IBM, Deloitte o KPMG.

Se puede considerar la exministra de Sanidad más 'pluriempleada' en la actualidad, ya que a este cargo sumó en junio de 2020 el de vocal en el Consejo de Administración de Saba, un operador industrial especializado en movilidad urbana y gestión de aparcamientos que sigue ostentando. Además es titular de la Presidencia de la Fundación Abertis, la 'pata' sin ánimo de lucro del líder mundial en la gestión de autopistas; y también es presidenta del IE Leadership Hub, en la delegación madrileña de la escuela de negocios IE Business School. 

En este tiempo ha sido presidenta de Motion Rail, la filial de Talgo para el transporte ferroviario de pasajeros, competencia de la entidad pública empresarial Renfe, y ha pasado por los consejos de administración de Nueva Pescanova y de la farmacéutica italiana Doppel. Una carrera profesional que no conoce de jubilaciones.

Bernat Soria, una declaración de intenciones

Bernat Soria Escoms (1951) simbolizó un cambio en la política de designaciones a las que estaba acostumbrada la cartera de Sanidad. Después de perfiles políticos en su mayoría, y poco técnicos, llegaba no solo un médico, sino también un investigador que creaba nuevas expectativas en el sector. No había comenzado aún el runrún de la crisis económica, y Soria tenía ante sí grandes proyectos y el aval que le había dado su liderazgo en un campo como el de las células madre embrionarias. Pero el día a día ministerial y los malos augurios económicos fueron minando su rol en el Ejecutivo, hasta que Zapatero decidió en abril de 2009 volver al perfil político al frente del edificio de 'colmenas' del Paseo del Prado.

La salida ministerial fue traumática para Soria, que entre bromas y revanchas jocosas el día de su despedida se llevó una cámara de fotos para ser él quien inmortalizara a esos periodistas que sentía que habían contribuído a opacar su buena estrella. Sin embargo, pronto encontró buen cobijo en Andalucía, que era un feudo seguro del socialismo de la época.

Durante más de una década fue directivo de la Fundación Salud y Progreso, hasta que la llegada del Partido Popular a la Junta supuso el punto de partida de una investigación que desembocó en su despido por no guardar la exclusividad que recogía su contrato. Luego vino una causa judicial por supuesto alzamiento de bienes (también supuestamente para no pagar una deuda de una de sus empresas), al ceder buena parte de su patrimonio a sus hijas, algo que él ha justificado en el juzgado como una tradición de su pueblo, Carlet (Valencia). Está pendiente pues de una resolución judicial a este caso por el que está siendo procesado en Sevilla.

Trinidad Jiménez tenía hilo presidencial

La abogada Trinidad Jiménez García-Herrera (1962) fue uno de los baluartes dentro del PSOE para el ascenso de José Luis Rodríguez Zapatero, y éste al llegar a La Moncloa le devolvió la confianza no una, sino dos veces, en forma de sendos ministerios. La primera cartera le llegó en 2009 y fue la de Sanidad. Solo estuvo allí poco más de un año, porque una crisis de Gobierno le dio otra más apetecible por su perfil profesional, la de Exteriores. El escaso curso que fue ministra de Sanidad tuvo en cambio mucha repercusión, ya que se enfrentó con éxito a la amenaza de pandemia de la gripe A, bien compenetrada con su entonces secretario general José Martínez Olmos.

Su imagen pública se vio reforzada, y fueron tiempos en los que también se atrevió con una Ley Antitabaco más restrictiva, que contó con el respaldo de la comunidad científica. De ella sus colaboradores destacaban que era un valor tener una ministra que pudiera llamar directamente al propio presidente del Gobierno si hacía falta, y que éste se lo cogiera. Cambió su suerte en cambio cuando se midió en unas primarias a Tomás Gómez para ser candidata socialista a la Comunidad de Madrid. Perdió por poco, y en Ferraz valoraron su esfuerzo con un cambio de cartera ministerial.

Tras la salida del PSOE del Gobierno de España, a finales de 2011, la carrera política de Trinidad Jiménez se fue diluyendo, y finalmente aceptó dar el salto a la empresa privada, en este caso a una de los emblemas más representativos del mercado español. Desde febrero de 2016 es directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos en Telefónica, con una relación muy estrecha no solo con el ámbito nacional, también con el internacional, principalmente en América Latina. Su vinculación con la marca de telecomunicaciones le obliga, por contrato, a tener un perfil mediático bajo, por lo que la voz progresista a la que nos tenía acostumbrados queda por ahora opacada por exigencias de la etapa profesional por la que atraviesa.

Leire Pajín, un ministerio de última hora

La socióloga Leire Pajín Iraola (1976) era la 'infant terrible' del socialismo español allá por el comienzo del siglo, pero no cogió cartera ministerial hasta los últimos coletazos del mandato final de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando la crisis económica ya dejaba pocas perspectivas de gobierno al PSOE. En esas condiciones se le confió la cartera de Sanidad, que llevaba el apellido entonces de Política Social e Igualdad. De lo primero ella no tenía mucha idea, y se refugió en la parte que más le sonaba de su licenciatura en Sociología. Una década después de su paso por el sector sanitario, pocos son los que la recuerdan por su relevancia en esta faceta.

Con posterioridad, su carrera se ha centrado principalmente en organismos internacionales de cooperación, especialmente en la conexión entre Europa y América Latina. Ha vivido varios años en Nueva York (Estados Unidos) con diferentes cometidos en los entornos de Naciones Unidas y la Organización Panamericana de la Salud.

En la actualidad ostenta varios cargos de esos que se escapan al día a día de los informativos y al radar de la población general, pero que la convierten en una ejecutiva 'multitarea' de primera línea. Es presidenta de la Fundación EU-LAC, con sede en Hamburgo (Alemania), un organismo con personalidad jurídica de derecho internacional público cuyo objetivo "es transformar la asociación estratégica entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe". Lo compatibiliza con otra Presidencia, en este caso la de la Red Española para el Desarrollo Sostenible, una asociación que se presenta como sin ánimo de lucro, y cuyo fin es establecer alianzas entre el ámbito académico, empresarial, institucional y la sociedad civil para la consecución de la Agenda 2030.

Recientemente también se ha conocido que forma parte del comité asesor de Ecoembes que guia al Consejo de Administración del organismo medioambiental en relación a sus posicionamientos estratégicos.

Pone la guinda a esta figura polifacética estar al frente de la Dirección del Desarrollo en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), una iniciativa de la Fundación laCaixa que cuenta con actores como el Hospital Clínic, la Generalitat de Catalunya y el propio Gobierno de España. Se puede concluir que Pajín no ha salido del todo del cobijo laboral de las instituciones públicas.