Los MIR de Familia tienen "mucho que aportar" en los congresos médicos

María Cubillo terminó su residencia de Medicina de Familia hace tres semanas y ya tiene un contrato en Urgencias en un hospital. "Los motivos son muchos. Siempre me ha gustado la urgencia. Mi idea era estar en Atención Primaria y combinarlo de vez en cuando con ambulancias o con la urgencia de  hospital. Pero es que miro a mi alrededor o me miro a mí misma y veo lo cansados que hemos acabado. No solo por la situación de pandemia, sino de la sobrecarga de las consultas, de lo exigente que es la población cada vez más, de la mala organización", explica. 

María Cubillo habla de la Atención Primaria.

Pero, sobre todo, porque cuando ha terminado esperaba que le llegara un contrato "medio decente". No ha sido así. "Los contratos no son nada atractivos y generan mucha incertidumbre", afirma. Al final se decantó por el de urgencias, que le gusta, pero señala que tiene "una sensación bastante amarga en ese sentido". "Me imaginaba algo distinto al acabar, sentir mucha más emoción y motivación con la Medicina de Familia, pero la situación ha sido un poco diferente". 

Ella es una de las médicas de Familia que terminan su residencia y no continúan en Atención Primaria. Su experiencia la ha compartido durante el XXVII Congreso Nacional de la SEMG en Palma de Mallorca. También con Redacción Médica, a quien ha explicado que la situación de este nivel asistencial en otros países, como por ejemplo, Inglaterra. "Allí es ideal. Me encantaría que fuera la misma aquí. Si no tuviera ningún motivo por el que quedarme en España probablemente, por muchas situaciones. me iría. Razones para irse ahora mismo por desgracia sí hay", añade. 

Cubillo, que ha vivido como MIR la pandemia del Covid-19, resalta que se ha puesto al límite todo el sistema sanitario. "Mi sensación ahora mismo es de tristeza porque creo que lo que más se ha comentado de Atención Primaria no es la labor que sí ha hecho, sino lo que no ha hecho". Le entristece que, si ya antes no se valoraba demasiado la labor que hacían, después menos. "Ojalá tuviera alguna manera de reflejar que los profesionales, en su mayoría, sí han hecho su trabajo en unas condiciones muy estresantes, diferentes y agobiantes", afirma. 

El papel de los MIR en los congresos

Y todo eso lo han vivido los residentes, que según Cubillo tienen mucho que recibir de un congreso, pero también que aportar. En el XXVII Congreso Nacional de la SEMG han podido participar en las 'Aulas de residentes programados': el taller de iniciación a la ecografía vascular: trombosis venosa profunda, enfermedades emergentes, iniciándome en la ventilación mecánica no invasiva (VMNI), actualización en patología pediátrica, actualización en patología psiquiátrica, y educación diabetológica: ¿cómo enseñar a tu paciente a contar raciones de hidratos de carbono?

"La SEMG siempre organiza talleres en sus congresos y sesiones para todo el mundo, no solo para residentes. Todas las actividades están muy seleccionadas y muy bien preparadas, pero hay talleres muy prácticos que es lo que más queremos nosotros. El médico de Familia es muy inquieto desde que empieza hasta que acaba, y el MIR no solo quiere escuchar; necesita aprender y hacer mano en cosas que quiere usar en su día a día", señala. 

En su opinión, los MIR deberían cambiar un poco la perspectiva que si van un congreso, además de conocer gente y pasárselo bien, pueden aportar muchas cosas. "Que seas residente no significa que tengas menos validez a la hora de aportar o impartir una ponencia, lo que tienes es menos experiencia. Puedes preparar no solo pósters y casos, sino algunas ponencias, alleres o formación de residentes para mel resto de ponentes del congreso junto a otros residentes", afirma. "El MIR -prosigue- debería sentir que tiene una voz en las sociedades científicas". 

La SEMG Solidaria

Una de esas voces se pueden tener en la SEMG Solidaria. "Lo retomamos en Valencia hace tres o cuatro años, en mi primer congreso al que fui sola, porque me apunté a última hora que me apunté. En uno de los días me invitaron a ir a una charla sobre el Sáhara. En ese momento pensé que qué vergüenza: habiendo sido colonia española realmente no sabía nada más que lo que me explicaron en el instituto y la mitad se me había olvidado. Así que dije que sí. No sabía que había una parte solidaria en la sociedad científica. Eso me llevó a ir de excursión al Sáhara un tiempo después. Estamos organizando para repetir", relata. 

En ese viaje fueron a los campos de refugiados. Durante un par de días estuvieron haciendo asistencia sanitaria. "Yo estuve en las urgencias haciendo lo que se podía. También estuvimos haciendo revisiones en los colegios a niños. Creo que en toda mi vida profesional, de aquí a que me jubile, a lo mejor no veré tantos pequeños como vimos ese día por la mañana. Fue impresionante. También nos estuvieron dando formación sobre cooperación internacional", explica. 

Cubillo añade que aprendieron mucho en los campamentos saharauis. También impartieron formación a los médicos de allí sobre ecografías. "Se llevaron unos ecógrafos, que la verdad es que no parece lo prioritario, porque faltan muchas cosas entre medias, pero la ecografía salva vidas y allí se ha demostrado, así que hay que continuar manteniendo eso y dándoles esa formación y ayudándoles en lo que se pueda", afima. 

Un momento de la entrevista con Redacción Médica.