Dos sanitarios en un centro de salud.
Un estudio demuestra que los asistentes clínicos pueden
facilitar la implementación y cumplimiento de los protocolos de patologías crónicas y, a largo plazo,
mejorar el grado de control de estos pacientes y la calidad asistencial. Así lo apunta el informe Efectividad del asistente clínico en el control de pacientes hipertensos y diabéticos en Atención Primaria, la
primera experiencia en España que analiza esta figura en Primaria.
El informe, publicado en la revista científica Elsevier, tenía como objetivo
evaluar la efectividad de la incorporación del asistente clínico en la mejora del
control de la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión en un centro de Atención Primaria. De hecho, la experiencia se ha llevado a cabo con pacientes entre 18 y 85 años con diagnóstico de estas enfermedades en el EAP Sardenya, de Barcelona.
Las tareas del asistente clínico, previamente formado, eran las de contactar con el paciente para explicar su función y
obtener el consentimiento informado, valoraba el cumplimiento de los protocolos y cuando estaban incompletos y/o detectaban signos de alarma,
derivaban al paciente directamente al médico o a la enfermera.
Resultados de incorporar asistente clínico
En el estudio participaron 3.064 pacientes, el 30,74 por ciento asignados al grupo intervención. El
93,59 por ciento de los pacientes diabéticos del grupo intervención tenían al menos
una determinación de hemoglobina glicosilada frente al
86,83 por ciento del grupo control.
El cribado de fondo de ojo y del pie diabético fue
significativamente superior en el grupo intervención. Por su parte, el 88,43 por ciento de los pacientes del grupo intervención tenían registradas cifras de presión arterial frente al 62,06 por ciento del grupo control. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en el control de la presión arterial entre los pacientes con medias registradas.
Entre otras conclusiones, también se observa que la Atención Primaria debe
buscar estrategias novedosas para dar una mejor atención a los pacientes crónicos. Los autores del informe aseguran que la figura del asistente clínico puede
dar respuesta a las barreras que padecen los profesionales sanitarios, como el escaso tiempo por consulta y la alta presión asistencial y el exceso trabajo administrativo que no le corresponde.
Asistente clínico en hospitales
Antes de esta primera experiencia del asistente clínico en España en Atención Primaria
se había llevado a cabo otro estudio en hospitales. Los primeros resultados determinaban que
esta figura libera tiempo tanto a médicos como enfermeras, optimiza el proceso clínico y es eficiente en cuanto a los costes.
Entre otros beneficios, la incorporación de este rol permite a los asistentes clínicos trabajar más estrechamente al máximo de sus competencias, que los
facultativos dispongan de más tiempo para tareas clínicas de mayor valor añadido y reduce el coste del proceso clínico en un 56 por ciento respecto al modelo convencional, según explicaron la jefa de Operaciones del Sant Joan de Déu Pediatric Cancer Center Barcelona,
Cristina Adroher, y la jefa de Admisiones,
Esther Álvarez, a
Redacción Médica.
De hecho, el
Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña ha apostado por el asistente clínico y tenía la intención de que
esta figura fuera una realidad en el sistema sanitario a finales de 2023, aunque aún
no lo ha podido llevar a cabo por el límite competencial de este profesional.
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