Visión "analítica" y tecnología alientan al ingeniero directivo en sanidad

Pocos trabajadores de un hospital tienen una visión tan ‘holística’ del centro como los ingenieros. Su valor no solo radica en su conocimiento sobre las instalaciones, recursos y tecnologías, sino que también se les presume capacidad para dirigir un área de salud o, incluso, un complejo. Al menos, bajo ciertos condicionantes, deslizan desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA). La organización que dirige José Soto no desestima la aportación que puedan tener estos perfiles no sanitarios en el ámbito de la gestión, aunque matiza que sería necesario primero “potenciar sus habilidades técnicas” y su “experiencia en gestión y operaciones sanitarias”.

Consultadas sobre la posibilidad de fomentar la participación de los ingenieros en la dirección de hospitales y centros de salud, fuentes de SEDISA argumentan que su objetivo es trabajar “para profesionalizar la gestión sanitaria desde todas las perspectivas”. “Bajo esa premisa, los ingenieros tienen habilidades valiosas, como el pensamiento analítico, la resolución de problemas y la familiaridad con la tecnología”.

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"Los ingenieros tienen habilidades valiosas como el pensamiento analítico, la resolución de problemas y la familiaridad con la tecnología"

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Se trata de virtudes “necesarias” para la dirección sanitaria, añade la organización de directivos, “especialmente en áreas como la gestión de instalaciones, operaciones o tecnología médica”.

“Sin embargo, la clave del éxito sería potenciar, en caso necesario, sus habilidades técnicas con un fuerte conocimiento y experiencia en gestión y operaciones sanitarias”, matizan estas fuentes, que recuerdan que la asociación de directivos “se encuentre inmersa en la aprobación de un grado que posibilite adquirir todo esto, así como formación especializada” a través de la Fundación SEDISA.

En este sentido, desde la organización que preside José Soto subrayan que la clave para que un ingeniero sea gerente no radica en su titulación ‘per se’ “sino en los conocimientos la formación, y sobre todo, la profesionalización de los puestos directivos”, donde estos perfiles “siempre pueden tener su hueco”.

Precedentes de ingenieros como gestores

De hecho, la irrupción de los ingenieros en la dirección de los hospitales hace tiempo que dejó de ser un ‘tabú’ dentro del sistema sanitario. Uno de los casos más destacados es el de Juan José Pérez Blanco, quien en 2011 se convirtió en el primer gerente no sanitario del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y este 2020 fue designado director de Operaciones en el Hospital de Ifema de Madrid en el marco de la pandemia del coronavirus.

Él mismo defendió, en una entrevista en Redacción Médica, la necesidad de “concienciar de que hay pocos ingenieros en sanidad”. Durante la pandemia del Covid-19 la ingeniería ha tenido mucha relevancia en España pero, especialmente, en grupos sanitarios privados, donde el número de ingenieros se multiplica hasta por 10. Además, a diferencia de España, en los servicios de salud de otros países hay muchísima más presencia de ingenieros industriales, no solo en la parte de mantenimiento, sino también en gestión”, alegó.