La fibrosis del hígado es más rápida en estos pacientes coinfectados, lo que aumenta el riesgo de evolución a cirrosis



16 feb. 2015 13:15H
SE LEE EN 3 minutos
Redacción. Madrid

Juan Antonio Pineda.

En España se estima que el 30 por ciento de los pacientes con VIH también están infectados por el virus de la hepatitis C, ya que ambos virus comparten mecanismos de transmisión, lo que hace además que la fibrosis del hígado progrese más rápido y tengan un riesgo nueve veces mayor de fallecer por enfermedad hepática.

De hecho, un paciente coinfectado tiene un grado de fibrosis similar al de un individuo monoinfectado casi 10 años mayor, según han destacado los especialistas en enfermedades infecciosas que han participado este fin de semana en el primer Foro Anual de Co-infección VHC/VIH, organizado por Gilead.

En dicho encuentro, en el que han participado más de 120 especialistas de enfermedades infecciosas, medicina interna e instituciones penitenciarias, los asistentes han destacado la necesidad de tratar a estos pacientes ya que también tienen más riesgo de evolución a cirrosis y de descompensación hepática.

En este sentido, el presidente del Grupo de Estudio de Hepatitis Víricas (Gehep), Juan Antonio Pineda, uno de los coordinadores del encuentro, ha reconocido que hasta hace años conseguir la curación de todos los pacientes con hepatitis C crónica portadores del VIH era "imposible".

Sin embargo, los nuevos fármacos para la hepatitis C "han modificado de forma dramática el manejo de la coinfección" ya que permiten curar la hepatitis C en la mayor parte de los pacientes, cualquiera que sea el genotipo viral que tengan, con "tratamientos mucho más cortos, de hasta 12 semanas de duración, con efectos adversos mínimos, y con menos problemas de interacciones medicamentosas".

La curación reduce riesgos incluso en pacientes avanzados

La curación de la hepatitis C en estos casos reduce significativamente el riesgo de descompensación hepática, hepatocarcinoma, trasplante hepático y muerte, incluso en los pacientes con enfermedad muy avanzada. Además, disminuye el riesgo de progresión de la infección por VIH y las muertes de causa no hepática.

De hecho, en el encuentro se han presentado datos que muestran como el uso de uno de los nuevos fármacos que se han autorizado en España el año pasado, el sofosbuvir, comercializado por Gilead como Sovaldi, hace que el paciente coinfectado tenga las mismas oportunidades de curación que el monoinfectado.

Además, se consigue sin interacciones clínicamente significativas con la mayoría de los antirretrovirales contra el VIH que limiten su utilización. Y para los pacientes que no toleran el interferón, sofosbuvir puede combinarse con cualquiera de los otros fármacos aprobados en este momento para el tratamiento de la hepatitis C.

Por otro lado, en el encuentro también han abordado el tratamiento de la población reclusa con hepatitis C, ya que hasta el 22,7 por ciento está infectada con el virus y, en el 40,5 por ciento, también tiene VIH. El perfil es mayoritariamente varón (91,6 por ciento), de edad media menor de 40 años (66,7 por ciento), de origen español (60,5 por ciento), con historia de abuso de drogas por vía intravenosa (23,2 por ciento).

En estos casos, la principal causa de discontinuación del tratamiento es la excarcelación, de ahí que los expertos consideren que el acortamiento del tiempo de tratamiento de 24-48 a 12 semanas permitiría mejorar este parámetro.

ENLACES RELACIONADOS

El plan nacional contra la hepatitis C verá la luz el próximo 3 de marzo (13/02/15)

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.