Exterior de la sede de la FDA.
Estados Unidos ha lanzado un documento en el que aporta recomendaciones técnicas para las farmacéuticas que desarrollan
terapias CAR-T. Estas orientaciones se centran en el
diseño de los estudios clínicos, por lo que una de ellas es que éstos deben incluir un sistema de
clasificación de la toxicidad del medicamento y de la
inmunogeneidad para un mejor control de los
pacientes.
El documento explica que las CAR-T son
medicamentos complejos que pueden incorporar múltiples elementos funcionales, como varios tipos de
vector. La forma en la que se introducen en las células es clave para la formulación final del medicamento y para la
seguridad del paciente. Por ello, otra de las
recomendaciones es que los fabricantes proporcionen una justificación y "datos relevantes" para apoyar la incorporación de elementos adicionales.
Por otra parte, la
guía sobre CAR-T en Estados Unidos indica que las células utilizadas como
material de partida para elaborar la terapia deben ser seleccionadas teniendo en cuenta la variabilidad del paciente o del donante. Para minimizar riesgos, se recomienda un
control exhaustivo del proceso de fabricación y el uso de materiales y pruebas de calidad, tanto en las primeras fases como en las finales.
También recomienda
pruebas analíticas de las células CAR-T para garantizar la seguridad del producto, la identidad, calidad, pureza y
potencia del fármaco en investigación.
En cuanto a si hay cambios en los ensayos, Estados Unidos pide una evaluación de los riesgos para determinar cómo afecta el cambio a la
evaluación de las células CAR-T. Si hay cambios importantes en la
metodología del ensayo, se recomienda que se vuelva a calificar el ensayo para asegurar que las características de rendimiento siguen siendo aceptables.
De hecho, si se
sustituye un ensayo por otro que mide el mismo atributo de la misma manera, debe ser calificado y se debe solicitar un estudio para demostrar que el nuevo ensayo produce r
esultados equivalentes a los del antiguo.
Diseño de ensayos para CART
El documento señala que la
selección de la población del ensayo debe tener en cuenta los riesgos previstos y los posibles beneficios para los sujetos del estudio, de forma que se asegure que los
beneficios generales superan los riesgos.
Si se dispone de datos en
animales o in vitro, puede haber suficiente información para determinar si una dosis inicial específica tiene un nivel aceptable de riesgo. Si se dispone de ella, la
experiencia clínica previa con CAR-T, incluso aunque sea para una enfermedad diferente, también puede ayudar a justificar la dosis clínica inicial.
Sin embargo, se recomienda a los fabricantes que tengan cuidado para extrapolar la dosis inicial, ya que el comportamiento en vivo de las CAR-T
puede ser diferente dependiendo de la
enfermedad, la carga de antígeno y la población del estudio.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.