Sede de la EMA.
Comienzan a cristalizar en el Parlamento europeo iniciativas para corregir las deficiencias que dejó al descubierto la pandemia del coronavirus, incluida la lentitud a la hora de abordar la
falta de suministros médicos y farmacéuticos. Ante el riesgo real de que en el futuro pueda emerger una nueva crisis sanitaria, Bruselas opta por disponer de mayor control sobre las reservas de los Estados miembro, un plan que culminará con el diseño de una plataforma comunitaria de
monitorización de desabastecimientos.
Se trata de una de los principales objetivos de la ‘nueva’
Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), cuya reforma cuenta ya con el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria de la Eurocámara. Según explica a
Redacción Médica el eurodiputado socialista
Nicolás González, autor principal de la propuesta, la previsión es que el pleno la apruebe de forma definitiva este mismo diciembre.
Control de medicinas y productos médicos en Europa
Será entonces cuando se activen los mecanismos para el refuerzo de la agencia, lo que entre otros asuntos implica la creación de esta base de datos para anticiparse a posibles problemas de desabastecimiento. Para ello, la Comisión creará inicialmente
dos grupos de trabajo, uno para la monitorización de las medicinas y otro para la de productos médicos, como mascarillas y respiradores. En estas reuniones tomarán parte no solo dirigentes políticos y representantes de compañías de la industria farmacéutica sino también organizaciones de pacientes.
Una vez dado este paso, la EMA dispondrá de un
plazo de 30 meses para impulsar la plataforma de monitorización de desabastecimientos, un sistema que permitirá el envío casi instantáneo de información sobre las reservas de fármacos de los distintos Estados miembro.
“Lo que se pretende es tener una
visión clara, con una base de datos, de lo que está sucediendo sobre la reserva de medicamentos y productos médicos en cada uno de los Estados. Cada país facilitará a la EMA esta información”, apunta el eurodiputado.
Si todo avanza según los planes previstos, en cinco años se reunirán mandatarios de la
Comisión europea y de la EMA para valorar los frutos de la nueva plataforma.
Transparencia en ensayos sobre medicamentos
El otro gran pilar de la renovación de la EMA radica en el fortalecimiento de su
“transparencia”. En este sentido, González destaca la necesidad de arrojar más luz sobre los resultados de ensayos clínicos y otros datos iniciales de los nuevos fármacos de emergencia, una información que en la actualidad
“no es obligatorio proporcionar”.
“Es una de las partes importantes del proyecto. Esa información inicial, cuando una empresa pide permiso para un nuevo tratamiento de emergencia,
tiene que ser pública”, destaca el eurodiputado.
Estrategia Farmacéutica de Europa
El plan refuerzo de la EMA se aprobará de forma casi paralela a la de la
nueva Estrategia Farmacéutica, mediante la que se establecerá un nuevo marco para
mejorar el acceso a los medicamentos de los Estados miembro y la competitividad de la industria del sector.
El proyecto, impulsado por el grupo popular con Dolors Montserrat al frente, busca poner al paciente
“en el centro de las medidas sanitarias” y sienta las bases para una mayor investigación sobre afectados por enfermedades raras, el cáncer pediátrico y la resistencia a antibióticos, apuntó la eurodiputada.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.