Nathalie Moll, directora de la Efpia.
La
Comisión Europea está trabajando en una propuesta para el
reglamento sobre licencias obligatorias de la Unión Europea para la gestión de crisis. Desde la industria pharma europea siguen "de cerca" los avances y sostienen que es importante que el organismo se tome el tiempo necesario para abordar "adecuadamente" cuestiones claves "no resueltas" de la propuesta original. "Si bien el
Parlamento Europeo adoptó algunas mejoras, hay disposiciones problemáticas que persisten, como una revisión judicial inadecuada y transferencia forzada de tecnología/intercambio de secretos comerciales", detalla Efpia en un comunicado, junto con Business Europe, Digital Europe, Eurochambres y MedTech Europe.
Además, esta colación de organizaciones europeas detalla las
cinco preocupaciones fundamentales de la comunidad empresarial. La primera de ellas se centra en que es necesario resaltar más que
una licencia obligatoria ha de ser una medida "de último recurso", donde es "el único medio" para generar acceso a productos "indispensables" para la
crisis sanitaria en cuestión.
Además, insiste en que los
secretos comerciales y los
conocimientos técnicos deben quedar "explícitamente excluidos del ámbito de aplicación", pues en la propuesta se incluyen medidas adicionales que complementen la licencia obligatoria de la
Unión Europea.
Otra de las cuestiones que se miran con recelo son la utilización de ciertas palabras clave, que han de ser "más claras y estar bien definidas". Un ejemplo podría ser ‘crisis’. Además, abogan por que el consejo asesor que ofrecerá su ayuda a la Comisión Europea "
debería incluir necesariamente" expertos de la industria, tanto a nivel europeo como a nivel nacional.
El último punto se centra en la revisión judicial, que ha de ser "exhaustiva". "Los titulares de derechos siempre deben tener la oportunidad de ser escuchados antes de adoptar cualquier decisión sobre licencias obligatorias y de negociar la ‘remuneración adecuada’ o proponer una medida alternativa, por ejemplo, en torno a la capacidad de producción o acuerdos de cooperación", sintetiza el comunicado.
Apoyo de las empresas ante crisis futuras
Este conglomerado industrial defiende, en todo momento, que apoya la necesidad de estar preparados ante futuras crisis y que es "crucial" garantizar que la sociedad tenga acceso a aquellos productos o servicios que son relevantes en dichas circunstancias. "Sin embargo, creemos firmemente que, en su forma actual, esta
iniciativa socavará la innovación y la competitividad de las empresas europeas, impidiendo en última instancia la capacidad de Europa para afrontar crisis futuras de forma eficaz", detalla.
"Debilitar la propiedad intelectual de esta manera también siente un precedente negativo a nivel internacional", insisten desde este conjunto de asociaciones. Además, incide en la necesidad de abordar “el mito” de que la propiedad intelectual obstaculiza la innovación. "Es todo lo contrario", asegura. Un ejemplo de ello fue la crisis de covid-19, donde los titulares de derechos aceptaran voluntariamente conceder licencias sobre sus derechos. Esto se hizo en el marco de los marcos internacionales.
"Es necesario fomentar y proteger las industrias basadas en el conocimiento si Europa quiere fortalecer su competitividad internacional", concluye.
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