Emma Walmsley, CEO de GSK.
21 sept. 2018 14:20H
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Pandemrix, la vacuna para la gripe A de GSK, vuelve a la actualidad. Casi una década después de la aparición de casos de narcolepsia en niños derivados de su uso, un informe publicado en el British Medical Journal (BMJ) sugiere mayores problemas de seguridad que la compañía no habría hecho públicas.
El estudio, resultado del examen de varios informes de seguridad de GSK a raíz de la demanda contra el laboratorio por las consecuencias de Pandemrix, refleja una notable diferencia en su tasa de efectos adversos respecto a dos productos de similares características. En concreto, dicha tasa resultó hasta siete veces superior en el caso de la vacuna contra la gripe A.
Cuestión de transparencia
A tenor del informe, el BMJ reconoce que los resultados obtenidos no son suficientes para establecer una relación causal entre vacuna y efectos. Sin embargo, lo que encuentra más problemático es que ni GSK ni las autoridades hicieran pública esta información. Sobre este caso, la prestigiosa revista declara que “plantea cuestiones fundamentales sobre la transparencia de la información”, concretamente en relación a lo que llega a los pacientes.
No estaba claro cuánto sabía la EMA sobre el perfil de seguridad de esas vacunas. Pero un comunicado de prensa de la agencia en julio de 2011 dijo que después de considerar todos los datos disponibles, incluido el análisis de datos de vigilancia de seguridad realizados en varios estados miembros y los informes de casos de toda la UE, su Comité de Medicamentos para Uso Humano "confirmó que el beneficio -el balance de riesgos de Pandemrix sigue siendo positivo
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