Detectar la anemia del paciente renal "retrasa o evita la diálisis"

La detección precoz de la anemia en los pacientes con enfermedad crónica renal puede cambiar la velocidad de progresión de esta patología. Así lo ha explicado José María Portolés, coordinador nacional del grupo de trabajo de anemia de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), en la presentación del Proyecto Teide, impulsado por Astellas Pharma. Esta hoja de ruta propone 10 líneas de actuación y 37 acciones específicas en España para lograr una asistencia adecuada del paciente con anemia asociada a enfermedad renal crónica. 

"Si detectamos la anemia del paciente a tiempo, la enfermedad renal se puede frenar. No solo puede ganar años de vida, sino calidad. De hecho, la intervención precoz y los tratamientos pueden retrasar o evitar la diálisis", ha subrayado Portolés. 

Por esta razón, la compañía farmacéutica ha creado 'Proyecto Teide: Diseño y mejora del proceso asistencial del paciente con anemia asociada a la ERC tras la situación de pandemia', en el que un comité de expertos ha identificado las áreas de mejora de esta patología para implementar soluciones cuanto antes. "Hemos querido reflejar nuestro compromiso con la identificacion de las necesidades medicas no cubiertas, sobre todo en las áreas que repercuten en la atención al paciente", ha señalado Asunción Somoza, directora de Government Affairs & Market Access en Astellas Pharma.

Además, en la elaboración de estas directrices han participado la Federación Nacional de Asociaciones para la lucha contra las enfermedades del riñón (Alcer) y siete sociedades científicas: Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedysa), Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (Seden) y Sociedad Española de Neurología (SEN). 

Infradiagnóstico de la anemia en el paciente renal crónico

Entre las oportunidades de mejora que han detectado estos profesionales, Patricia de Sequera, presidenta de la SEN, ha destacado que existe un infradiagnóstico de la anemia en estos pacientes. Esto conlleva un retraso en el tratamiento y "deficiencias en el manejo compartido entre Atención Primaria (AP) y Nefrología". "Desde el ambito clinico es una necesidad incluir la anemia como un criterio de derivación de AP o especializada a Nefrología, así como fomentar la individualizacion del tratamiento y adaptarlo a las necesidades del paciente", ha afirmado De Sequera.

Asimismo, la presidenta de la SEN ha apostado por la promoción de las técnicas de diálisis domiciliarias. "Queremos alejar a los pacientes del hospital siempre y cuando no sea necesario acudir a él. Por ello, hay que utilizar más la telemedicina o los tratamientos orales autoadministrable", ha afirmado la experta. En este sentido, ha detallado que la prevalencia de la enfermedad renal crónica es muy alta, ya que entre el 10 y el 15 por ciento de los adultos la sufren. 

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Julián: "La anemia que no está bien atendida puede ocasionar más trastornos emocionales y distorsionar el tratamiento"

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Por otro lado, los participantes del proyecto Teide han destacado que su creación tras la pandemia del Covid-19 no ha sido cuestión de azar, ya que los pacientes renales también vivieron sus consecuencias de primera mano. "En la primera ola, los pacientes tuvieron más riesgo de contraer el Covid-19 por frecuentar los hospitales por hemodiálisis. Mientras que los pacientes trasplantados también eran grupos vulnerables por su situación de inmunodepresión por tomar fármacos", ha subrayado De Sequera.

Desde la perspectiva del paciente, Juan Carlos Julián, director general de Alcer, ha apuntado un aspecto relevante que tiene en cuenta este documento: la humanización en la atención sanitaria. Se trata de analizar la repercusión en la calidad de vida de las personas con esta enfermedad según los tratamientos que recibe. "La anemia influye en el estado anímico de las personas y si no está bien tratada puede ocasionar más trastornos emocionales (depresión, ansiedad, estrés….) y esto distorsiona el tratamiento", ha indicado Julián.