Josep Escaich, consejero delegado de BIoibérica. |
Redacción. Cádiz
Un estudio realizado por investigadores españoles ha demostrado, mediante una novedosa técnica de análisis de la respuesta cerebral al dolor, la eficacia del condroitín sulfato en el tratamiento sintomático de la artrosis.
La investigación llevada a cabo por el Servicio de Reumatología y Neuroimagen del Hospital del Mar de Barcelona, en colaboración con la compañía española Bioibérica Farma, demuestra la eficacia del condroitín sulfato en la reducción de la activación cerebral en respuesta al dolor en pacientes con artrosis de rodilla.
"Es importante remarcar que el efecto del condroitín sulfato se ha manifestado en la sustancia gris periacueductal y en las áreas motora y somatosensoriales de la corteza cerebral, que son elementos esenciales en la fisiología de la respuesta al dolor", explica el doctor Jordi Monfort, investigador principal del estudio y reumatólogo del Hospital del Mar de Barcelona.
En este ensayo, presentado en el XXVI Congreso Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) celebrado en Cádiz, una de las principales novedades ha sido la utilización de la resonancia magnética para medir de manera objetiva la respuesta cerebral al dolor.
Un problema inherente a la valoración de la eficacia de un fármaco para el dolor es la falta de objetividad de los instrumentos disponibles para medirlo. En este sentido, añade Monfort, "la resonancia magnética funcional ha demostrado ser una técnica muy prometedora para objetivar los efectos del tratamiento para el dolor en la artrosis".
Se trata de un ensayo clínico en fase IV, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, realizado en un total de 64 pacientes con artrosis de rodilla que recibieron 800 mg al día de condroitín sulfato o placebo.
El procedimiento consistió en aplicar un estímulo doloroso a los participantes, provocado por la presión en la rótula (una maniobra con repercusión directa sobre el cartílago) y ver su respuesta cerebral con resonancia magnética funcional.
La medida principal de eficacia fue la disminución de la señal cerebral en respuesta al estímulo doloroso. Así, los pacientes artrósicos que recibieron condroitín sulfato experimentaron una mayor reducción de la activación cerebral en respuesta al dolor provocado por la presión en la rótula en diversas regiones cerebrales.
Desde la compañía farmacéutica recuerdan que resultados del estudio son consistentes con la conocida acción sintomática y modificadora de la progresión de la enfermedad del condroitín sulfato, y apoyan la utilidad de la resonancia magnética funcional como técnica objetiva para valorar los efectos de un fármaco.