Covid: el tratamiento con ivermectina, desaconsejado por falta de evidencia

Merck, conocida fuera de Estados Unidos y Canadá como MSD, ha desaconsejado por falta de evidencia científica el uso de la invermectina. Los científicos de la compañía, descubridora de esta sustancia, continúan examinando cuidadosamente los hallazgos de todos los estudios disponibles y emergentes para el tratamiento del Covid-19 con invermectina en busca de evidencia de eficacia y seguridad.

Hasta el momento, los análisis de Merck destacan que “no hay base científica para un posible efecto terapéutico contra Covid-19 de estudios preclínicos”; no hay evidencia significativa de actividad clínica o eficacia clínica en pacientes con enfermedad de coronavirus y existe “una preocupante falta de datos de seguridad en la mayoría de los estudios”.

Por este motivo, desde la compañía no consideran que los datos disponibles respalden la seguridad y eficacia de la ivermectina más allá de las dosis y poblaciones indicadas en la información de prescripción aprobada por la agencia reguladora.

La ivermectina está aprobada en los Estados Unidos bajo la marca Stromectol, indicado para el tratamiento de la estrongiloidiasis intestinal (es decir, no diseminada) debida al parásito nematodo Strongyloides stercoralis y para el tratamiento de la oncocercosis debida al parásito nematodo Onchocerca volvulus, contra el que “no tiene efectividad”.

Stromectol está contraindicado en pacientes hipersensibles a cualquier componente de este producto. Los pacientes tratados con él por oncocercosis pueden experimentar reacciones cutáneas y / o sistémicas de diversa gravedad (reacción de Mazzotti) y reacciones oftalmológicas. Después del tratamiento con fármacos microfilaricidas, los pacientes con oncodermatitis hiperreactiva (sowda) pueden tener más probabilidades que otros de experimentar reacciones adversas graves, especialmente edema y agravamiento de la oncodermatitis.

En raras ocasiones, los pacientes con oncocercosis que también están muy infectados con Loa loa pueden desarrollar una encefalopatía grave o incluso mortal, ya sea de forma espontánea o después de un tratamiento con un microfilaricida eficaz. En estos pacientes, también se han informado las siguientes experiencias adversas: dolor (incluyendo dolor de cuello y espalda), ojos rojos, hemorragia conjuntival, disnea, incontinencia urinaria y / o fecal, dificultad para pararse / caminar, cambios en el estado mental, confusión, letargo , estupor, convulsiones o coma.

En las personas que justifiquen el tratamiento con ivermectina por cualquier motivo y hayan tenido una exposición significativa a áreas endémicas de Loa loa de África occidental o central, se debe implementar una evaluación previa al tratamiento para la loiasis y un seguimiento cuidadoso después del tratamiento.

Stromectol debe tomarse con el estómago vacío con agua y en caso de estrongiloidiasis, “se debe recordar al paciente la necesidad de repetidos exámenes de heces para documentar la eliminación de la infección por Strongyloides stercoralis”, según la compañía. Mientras, si padece Oncocercosis, “se debe recordar al paciente que el tratamiento con Stromectol no mata a los parásitos Onchocerca adultos y, por lo tanto, suele ser necesario un seguimiento y retratamiento repetidos”.