Ocho de cada diez jóvenes de entre 12 y 20 años padecen acné, un problema tan antiguo como embarazoso al que la industria dermatológica ha dedicado décadas de investigación. Fruto de este trabajo ha sido la creación de un nuevo activo procedente del
fruto del cardo mariano, la Comedoclastin™, que, dosificada en altas concentraciones, permite no solo reducir las imperfecciones de la piel sino también
“desactivar” los micro-comedones, es decir, las lesiones precursoras e invisibles del acné.
El hallazgo de este activo ha sido resultado de un trabajo de innovación científica desarrollado por los laboratorios dermatológicos de
Eau Thermale Avène, del grupo
Pierre Fabre, que bajo el lema
“el don de calmar”, propone un “enfoque único en el micro-comedón" para el abordaje del acné. La clave, indican desde la compañía, se encuentra en “atacar las imperfecciones en su estado invisible”, de forma que se rompa el “
círculo vicioso de la formación" de estas lesiones de la piel mediante una doble acción centrada en el
comedón-switch (limitando la evolución del micro-comedón al comedón visible) y el
comedón-reverse (facilitando la vuelta al folículo sano).
La respuesta la encontraron en el fruto del cardo mariano (Silybum marianum L), que, prensado en frío, desprende un aceite rico en activos. Ahora, la
Botanical Expertise Pierre Fabre ha logrado aislar estas moléculas y estabilizarlas para obtener un concentrado único al que han bautizado como Comedoclastin™. Aplicado sobre la piel en una concentración del 25 por ciento y bajo la fórmula de Cleanance Comedomed, que también contiene
Agua termal de Avène (67,5 por ciento), este producto ya ha logrado demostrar propiedades calmantes y antiirritantes.
En concreto, según un estudio comparativo realizado en 36 voluntarios (18-34 años) bajo control dermatológico durante 56 días (un grupo control sin tratar (N=18) y un grupo tratado con Cleanance Comedomed (N018) dos veces al día), los primeros “
resultados visibles” se aprecian desde los primeros siete días tras el inicio del tratamiento. “El nuevo concentrado reduce las lesiones acnéicas y puntos negros en un 22 por ciento, revelándose muy eficaz a lo largo de las aplicaciones, ofreciendo una ‘bonita piel’ que incita a persistir con el producto.
El 92 por ciento de los usuarios están satisfechos al cabo de solamente una semana, y en dos meses se han reducido el 45 por ciento de los comedones y de los puntos negros”, inciden desde Pierre Fabre.
Además de su eficacia rápida,
Cleanance Comedomed concentrado anti-imperfecciones, que se puede utilizar en monoterapia o asociado a un tratamiento medicamentoso,
limita la recaída del acné a los 6 meses para el 90 por ciento de los pacientes gracias a su efecto anti-recidiva demostrado (según un estudio clínico internacional oberservacional, 48 sujetos, 2 aplicaciones al día de Cleanance Comedomed durante 6 meses).
¿Cómo surgen las lesiones del acné?
Si bien el del acné es un problema fundamentalmente estético para la mayoría de los jóvenes que lo padecen, los comedones comienzan a formarse
mucho antes de ser visibles. En concreto, estos se desarrollan en la capa córnea, y según un artículo publicado en el European Journal of Dermatology, son consecuencia del 10 por ciento de los folículos desequilibrados para la piel.
Para detener la formación de lesiones acnéicas, Comedoclastin limita la transformación de folículos sebáceos en microcomedones.
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La formación de los comedones sigue un proceso por etapas, pues estos sufren varias modificaciones antes de hacerse visibles. Según explican desde el laboratorio francés, algunos de ellos
“evolucionarán hacia un estado denominado micro-comedón”, que es el precursor de las imperfecciones posteriores. Las células de la pared se multiplican, lo que contribuye a la formación de un “tapón que bloquea la salida del sebo”, que se va haciendo más compacto.
Los laboratorios Avène de Pierre Fabre focalizaron por ello su investigación en esos
“micro-comedones invisibles” para evitar que se convirtieran en lesiones acnéicas. Con Comedoclastin™, lograron una fórmula capaz de realizar una acción múltiple, pues no solo es seborreguladora, sino que también limita la proliferación de las células que espesan el canal del folículo sebáceo.
La importancia de la higiene
Otra de las armas para impedir la proliferación de los comedones es la de la higiene. No solo porque evita la
dispersión de bacterias, sino también porque una piel limpia
permite a los cuidados dermatológicos penetrar mejor y ser más eficaces.
En este sentido, el laboratorio francés resalta la necesidad de
limpiar la cara tanto por la mañana como por la noche. Antes de acostarse “es evidente”, apunta, “para limpiar el maquillaje y la contaminación”. No obstante, al levantarse “es igual de importante para eliminar el sebo que la piel secreta durante la noche”.
“Idealmente, con un gel limpiador suave, que es lo mejor para eliminar seriamente el exceso de sebo con suavidad: el
Cleanance Gel Limpiador, para las pieles con tendencia acnéica, o la Crema Limpiadora Cleanance Hydra, para las pieles irritadas por los tratamientos medicamentosos”, apunta. Para las noches “de pereza”, el Agua micelar Cleanance, sin aclarado, “para
aplicar sobre la cara con ligeros toques, sin frotar”.
Apunta la compañía que
no se debe aplicar el Cleanance Gel Limpiador directamente sobre la cara “sino que se le hace espumar previamente entre las manos para no tener que frotar al aplicarlo, evitando así la sobredosis de producto”.
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