Redacción. Bruselas
Un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea (UE) trata de probar una nueva herramienta de diagnóstico del paludismo un año antes de lo previsto. Se trata de un dispositivo pionero, similar a un teléfono inteligente, que utiliza nanotecnología punta para detectar no solo la infección palúdica sino también la resistencia a fármacos a partir de una gota de sangre y en tan solo quince minutos. Según los participantes en este proyecto, denominado Nanomal, si los ensayos de campo previstos para este año tienen éxito, el dispositivo se pondrá en circulación en los países en desarrollo a partir de 2015.
Máire Geoghegan-Quinn, comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia. |
Máire Geoghegan-Quinn, comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, ha declarado que “la mitad de la población mundial está expuesta al paludismo. Para luchar contra esta enfermedad, es tan importante poder hacer un diagnóstico rápido y preciso como contar con nuevas vacunas, nuevos fármacos o nuevos métodos para impedir su propagación. Con ese fin, la UE ha invertido desde 2002 más de 209 millones de euros en la investigación sobre el paludismo”.
El proyecto Nanomal dispone de un presupuesto de 5,2 millones de euros y está dirigido por la Universidad de Londres-St George’s, que trabaja en colaboración con el grupo QuantuMDx, empresa de Reino Unido especializada en el diagnóstico mediante dispositivos portátiles y en la secuenciación del ADN, y equipos de investigadores de la Universidad de Tubinga (Alemania) y del Instituto Karolinska (Suecia). El dispositivo pretende proporcionar la misma calidad de resultados que un laboratorio, pero con unos costes y unos plazos muy inferiores, lo que lo hace idóneo para su uso sobre el terreno. Y, además, permitirá a los médicos prescribir a los pacientes combinaciones personalizadas de fármacos antipalúdicos.
El proyecto, que cuenta con una financiación de cuatro millones de euros del Séptimo Programa Marco de Investigación de la UE, se inició ante las muestras crecientes de que el parásito del paludismo está mutando para hacerse resistente a las terapias antipalúdicas más eficaces, basadas en combinaciones de fármacos con artemisinina.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2010 se produjeron en el mundo 219 millones de casos de infección por paludismo y murieron unas 660 000 personas por culpa de esta enfermedad, en su mayoría niños de menos de cinco años.
Desde 2002, la UE ha invertido más de 209 millones de euros en 87 proyectos de investigación sobre esa enfermedad y sobre medios para combatirla. Además, a través de la iniciativa EDCTP de cooperación con los países del África subsahariana, la UE apoya con unos 50 millones de euros 32 ensayos clínicos de nuevos tratamientos. Desde 2008, los Estados miembros de la OMS conmemoran el 25 de abril el Día Mundial del Paludismo para destacar la necesidad de un compromiso político permanente y de seguir invirtiendo en la prevención y el control de esta enfermedad.