"Necesitamos un Colegio interpuesto entre agentes poderosos y el médico"

El próximo 13 de enero tendrán lugar las elecciones a la presidencia del Colegio Oficial de Médicos de Málaga. Una convocatoria envuelta en cierta polémica ya que su puesta en marcha ha sido motivada por una resolución judicial. 

En 2021, la candidatura de Antonio González-Chamorro fue anulada por "ausencia de paridad" en sus listas y no se le dio la oportunidad de remediarlo. Ahora, tras tres años y medio de legislatura de Pedro Navarro Merino, la Justicia le ha dado la razón y, de esta forma, los médicos malagueños decidirán quién será su máximo representante en la provincia.

González-Chamorro es cirujano general de Aparato Digestivo y cuenta con 25 años de práctica asistencial en la Costa del Sol, en Marbella. Tal y como ha asegurado a Redacción Médica, su candidatura está compuesta por "médicos que conocen los sinsabores de la profesión" y que "saben de primera mano lo que es una guardia de 24 horas".

Su programa electoral se sustenta en cuatro puntos clave: democratización, transparencia, representatividad y servicios. Lo fundamental para el facultativo es que los colegiados pertenezcan a un Colegio "con contenido", por lo que considera que es hora de un cambio.

¿En qué momento y por qué decidió presentarse como candidato a la presidencia del Colegio Oficial de Médicos de Málaga?
 
Considero que todos tenemos un cierto afán de ser buenos médicos, y creo que eso reúne cuatro puntos especiales. La adecuada formación, la adecuada experiencia, la adecuada dedicación al paciente y una adecuada empatía con ellos.
 
Pero a partir de una determinada edad hay otro factor importante que nos define como buenos médicos y es que nos ocupemos de la mejora de nuestra profesión. Afortunadamente, tengo una hija que está pendiente de examinarse del MIR el día 25 de enero y que está estudiándolo como una bestia y eso me motiva.
 
Me motiva para mejorar la profesión. Al final, a partir de un determinado momento, empezamos a pensar en que ya hemos trabajado lo suficiente y olvidamos los sinsabores y la dureza de nuestra profesión previa. Y yo he llegado a esa edad que hace que haga los posible por intentar mejorar la Medicina. Y por eso me presento a la presidencia del Colegio Oficial de Médicos de Málaga.

Considero que es una entidad que algunas personas la ven como muy distante, pero es la única que reúne a los 11.000 médicos de la provincia alrededor de una misma estructura. A los médicos y solo a los médicos. Yo creo que debe ser una entidad, digamos, beligerante en nuestra defensa, y por eso yo intento acceder a este recurso, para servir y para ayudar a los compañeros.
 
¿Qué facultativos le acompañan en la candidatura?
 
Los médicos estamos un poco hartos de que hablen por nosotros. Que la gente diga lo duras que son las guardias de 24 horas sin saber o que hablen sin conocer las dificultades de la mediación con compañías de seguros nacionales y sin saber de los sinsabores de la cotidianidad y de la precariedad de los compañeros. Estamos hartos de que en los puestos en los que se nos defiende esté gente que no tiene actividad asistencial.

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"Estamos hartos de que en los puestos en los que se nos defiende no esté gente que no tiene actividad asistencial"

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Esta candidatura está formada por gente con una intensísima actividad asistencial. La componen profesionales del 061 y de Atención Primaria con práctica intensa, urólogos con actividad empresarial potente y gente con mucha presencia en la vida de los médicos. Queremos sentar en los puestos directivos gente que sepa de primera mano lo que es la actividad.
 
¿Cómo definiría la anterior legislatura?
 
Hay que tener en cuenta que ha sido una legislatura en la que, para que se convocaran elecciones, ha tenido que existir la obligación de un juez. Cuando nos presentamos en el 2021, impugnaron nuestra candidatura por un error en la gente que se presentaba que no nos dejaron subsanar. Y han hecho falta dos sentencias para que se convocasen elecciones.
 
Además, nos hemos encontrado con que esas elecciones se han convocado de una forma inaudita o, para mí, desconocida, en medio de las Navidades. Cuando hay muchos periodistas y médicos de vacaciones. Una situación que limita las posibilidades de exponer los programas a unos y otros.
 
Y, a esto, se le suma que solo se puede votar en el Colegio. Hemos pedido que se lleven a cabo como en Madrid, donde se abrieron 36 puestos en múltiples hospitales. Aquí únicamente se puede votar en un centro. Por ello, estos tres años y medio de la candidatura previa me han parecido extremadamente anómalos e injustos para nosotros.
 
¿Cómo recibió la noticia de que se tenían que volver a celebrar las elecciones en el Colegio después de que la Justicia le diera la razón a usted?
 
Para nosotros ha sido durísimo. Estos tres años y medio nos han costado tiempo, dedicación, vida familiar, recursos económicos y hemos tenido que ir al contencioso, donde ganamos, y hemos ido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y también ganamos. He de decir que hasta el último día en el que se podía presentar un recurso de casación al Tribunal Supremo, no se ha aceptado la ejecución de la sentencia. No sé si con intención interesada, hemos llegado hasta el último momento para hacer coincidir las elecciones en mitad de las Navidades. Para mí es inaudito.
 
¿Cuáles son las principales medidas que implantaría si es elegido presidente?
 
Lo más importante para nosotros es hacer un Colegio más útil para el colegiado. Eso significa escucharle y defenderle. Es un momento particular para la profesión y necesitamos defensores beligerantes que sonrían menos a un lado y a otro y que sean un interlocutor feroz ante los agentes que intermedian entre el médico y el paciente, como es la Administración en la pública y como son las compañías de seguros y los grandes grupos hospitalarios en la sanidad privada.
 
Necesitamos a alguien capaz de interponerse entre estos agentes poderosísimos y el médico, que está muchas veces indefenso en esta situación. Para ello, básicamente toda nuestra candidatura está basada en cuatro puntos, que son la democratización, la representatividad, la transparencia y los servicios.

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"Nuestra candidatura se basa en cuatro puntos: la democratización, la representatividad, la transparencia y los servicios"

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La democratización es que no vuelva a pasar lo que ha pasado en este colegio. Puede no gustar lo que yo diga, puede no gustar de dónde vengo, puede no gustar la gente que venga con mi candidatura, pero la otra parte no es nadie para decidir. Tienen que decidir los médicos. Si les gustamos nosotros, no les gusta la otra parte.
 
En segundo lugar, no puede ser que se convoquen unas elecciones de forma, si no interesada, anómala. No puede ser que se convoquen en Navidades y sin que haya puestos para votar en los grandes hospitales y sin que haya voto telemático. Además, respecto a la democratización, no puede ser que una persona trabaje en el Colegio de por vida. Al Colegio se va a servir.
 
Un colegiado no puede pasar de vicepresidente a presidente, empalmando sucesivas legislaturas. Nosotros llevamos en Málaga desde el 2006 sin votar. Es decir, no ha habido elecciones. No queremos que haya elecciones, queremos que haya democratización.
 
Luego, representatividad. Queremos que todos los médicos que estén en los puestos directivos representen de verdad a los facultativos. Queremos que sea gente que sepa de los sinsabores de la actividad. En cuanto a la transparencia, queremos que todos los acuerdos que tenga el Colegio sean transparentes y que el único objetivo de estos acuerdos sea el beneficio de los colegios.
 
Nosotros somos una corporación con muchísimos médicos que tienen que ser beneficiados por todos los acuerdos que se establezcan. Tiene que haber concursos abiertos de los mejores seguros de responsabilidad, independiente de cualquier compromiso previo, con mutuas aseguradoras de responsabilidad o cualquier otra entidad.
 
Y, además, todos los gastos que haga el Colegio tienen que ser completamente transparentes y su único objetivo tiene que ser el beneficio del colegial. Y por último, los servicios. Somos 11.000 colegiados y una de las características principales que tenemos es nuestra heterogeneidad.
 
Hay una gran variedad de la actividad asistencial. Unos trabajamos en la pública, otros en la privada, unos hacemos guardias, otros nos dedicamos a la estética, otros somos jubilados, otros somos residentes, otros somos médicos extranjeros... Hay una gran heterogeneidad. Queremos hacer una cartera de servicios específicos por cada uno de los grupos significativos.

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"Queremos hacer una cartera de servicios específicos para cada grupo significativo de médicos"

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Obviamente, no es la misma demanda la de un residente que la de un jubilado. O tampoco es lo mismo un médico extranjero que acaba de llegar de Venezuela y se colegia que un jefe de unidad de Cirugía. Obviamente, son necesidades distintas, pero todas son legítimas y tienen que ser igualmente atendidas. Democratización, representatividad, transparencia y servicios.
 
¿Cuál considera que es la situación actual del Servicio Andaluz de Salud? ¿Qué ámbitos se deben mejorar?
 
Tengo que decir que, generalmente, la asistencia sanitaria y, en particular, los servicios públicos de salud, se usan como arma arrojadiza y partidista por los partidos políticos. Actualmente, tenemos un Servicio Andaluz de Salud (SAS) extremadamente complejo que está sujeto a grandes dificultades. La primera es que hay una situación estructural complicada.

Cada vez los pacientes demandan más y mejor asistencia y, por el contrario, a medida que pasa el tiempo, los médicos nos sentimos peor tratados. La nuestra es una profesión fantástica, pero hay un desbalance bestial en forma estructural entre lo que cuesta llegar y mantenerse y lo que uno obtiene a cambio.
 
Obviamente, hay que compaginar la asistencia con que el facultativo o el médico estén satisfechos. Pero también se trata de un problema de sostenibilidad. Si no conseguimos que el médico esté satisfecho, vamos a encontrarnos cada vez con mayores dificultades. La relación entre el médico y el paciente es imposible de intermediar. Al final, los médicos lo que hacemos es diagnosticar, tratar, seguir y prevenir. Y hoy por hoy, no hay nadie que lo haga por nosotros.
 
A nosotros no nos pueden meter en una máquina de producción, no pueden producir un ordenador. Al final, somos los médicos los que tenemos que estar ahí. Entonces, el problema es que, si no tratas bien a los médicos, si no los motivas y si no les pagas adecuadamente, los médicos se van a ir. Hay un problema bestial en nuestra Administración. Los de la pública se van a la privada. Los de la privada se dedican a labores que incordian menos como la estética y los médicos que acaban de salir, con dificultades, se van a otros países o comunidades autónomas donde son mejor pagados o mejor tratados.
 
Como no lo tratemos, vamos a ser servicios de salud públicos como el National Health Service, que es una copia al nuestro y está ‘arrajado’. Es muy difícil encontrar médicos motivados en el Servicio Nacional de Salud inglés. Y dentro de nada, como no espabilemos, vamos a encontrarnos en la misma situación en el Servicio Andaluz de Salud.
 
¿Por qué los médicos malagueños deberían elegir a Antonio González-Chamorro? ¿Qué le diferencia de la otra candidatura?
 
Yo creo que dos cosas. En primer lugar, nuestro deseo es renovar, airear y abrir las ventanas del Colegio. Y que haya caras nuevas, personas nuevas en instituciones de extremado prestigio, ya que desgraciadamente la proximidad para el médico común ha disminuido.
 
Si tú le preguntas a una gran cantidad de médicos qué hace el colegio de médicos, yo creo que no muchos te lo sabrían decir. Y segundo, si no fuese obligatorio, ¿lo pagarían? La mayoría te diría que si no fuera obligatorio no estarían colegiados. Nosotros queremos que esto no sea así.
 
Creemos que el colegio esté lleno de contenido. Que sea algo donde el médico se sienta presente, se sienta representado y se sienta defendido. Por eso creemos que nos deben de votar. Y en segundo lugar, pienso que nos deberían votar porque ya va siendo hora. Ya va siendo hora de que cambien las cosas. Nosotros llevamos prácticamente desde el 2006 sin votar y ahora que se puede votar se está haciendo extremadamente complicado.
 
¿Cuáles son sus expectativas de cara a ese 13 de enero?
 
Lo estamos encarando con toda la ilusión y el esfuerzo. Somos una provincia muy extensa donde hay hospitales en Ronda, en Estepona, en Antequera, en Málaga o en Benalmádena. Algunos de ellos separados 80 kilómetros de nuestro Colegio en Málaga.
 
Es inaudito que teniendo sedes comarcales que pagamos y que están activas no se habiliten. Esto hará más difícil que el médico se anime o que el médico tenga posibilidades de parar su guardia o su asistencia para ir a votar a 40 kilómetros de ida y a 40 kilómetros de vuelta. Además, no conozco ningunas elecciones convocadas en mitad de las Navidades. Pero bueno, a pesar de esas dificultades, tenemos todo el entusiasmo y todas las ganas de tirar para adelante.