Javier Barbado / Imagen: Adrián Conde. Sigüenza (Guadalajara)
El Plan de Garantías aprobado por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y aplicado al campo de la sanidad por la Consejería que encabeza José Ignacio Echániz, ha logrado reducir el gasto debido a la partida sanitaria en esta comunidad autónoma tanto en el ejercicio de 2012 como en los primeros meses de este año. Una disminución como la conseguida del déficit por parte del servicio de salud regional ya no se va a consumar este año “y además ése no es el objetivo, sino que lo que ahora importa es mantener el equilibrio”, ha precisado su responsable de Gestión Económica, quien ha atendido a Redacción Médica para analizar el panorama de la sanidad manchega tras la llegada al Ejecutivo autonómico del Partido Popular tras décadas de gobierno socialista. Preguntada por las nuevas fórmulas de gestión en al menos cuatro hospitales de la comunidad, la entrevistada asegura que, en su momento, se pensó en la concesión administrativa porque “era el modelo que mejor se adaptaba a las características y peculiaridades de nuestros hospitales”.
Amparo Carrión, directora general de Gestión Económica |
Usted ha trazado un esquema muy completo que resume la política sanitaria llevada a cabo en España por el Partido Popular. Desde el punto de vista organizativo, de las catorce áreas sanitarias en que se divide la comunidad autónoma, en doce se ha instaurado la “gestión integrada”. ¿En qué se diferencian de las otras dos?
En las áreas de gestión integrada hay una gerencia única para toda la Primaria y todos los hospitales, mientras que en Albacete siguen existiendo el gerente del Complejo Hospitalario de Albacete y el gerente de la Primaria de esta provincia, e igual en Toledo (hay un gerente del Complejo Hospitalario de Toledo y el de la Atención Primaria): hay dos direcciones distintas. En las otras doce, están unificadas las gerencias de Atención Primaria y Especializada.
Y en Albacete y Toledo, ¿por qué no se ha hecho una gestión integrada?
Porque, como eran más grandes, en primera instancia se pensó que igual no era el momento oportuno, pero no porque no creamos que se deba hacer. Además, se estaban sucediendo cambios importantes en Toledo, el área de Primaria de Albacete tenía que repartir centros a otras áreas… de modo que se pensó en [cambiar a una gestión integrada] de manera progresiva. Lo suyo es que todo sean áreas integradas y que además, luego, se una la atención sociosanitaria en estas áreas, tal como ha declarado el consejero [de Sanidad y Asuntos Sociales autonómico, José Ignacio Echániz]: o sea, ser una sola la Atención Especializada, la Primaria y la Atención sociosanitaria.
Esta idea unificadora, ¿forma parte del Plan de Garantías del Partido Popular para remontar la situación de la sanidad manchega?
Esto forma parte de los proyectos que teníamos como Plan de Garantías porque, además de ser más eficientes, se aúnan sinergias y se mejoran procesos porque hay más continuidad en el proceso asistencial.
Usted ha resaltado el éxito del Plan de Garantías, con buenos resultados en 2012 e incluso en los primeros meses de este año, ¿a qué lo atribuye?
Ha sido un cúmulo de muchas medidas tomadas con una planificación y un análisis previos importantes, con un apoyo institucional y de la presidenta de la Comunidad [la también secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal]… y, en fin, un Plan de Garantías que se ha ido implementando paulatinamente y de manera coordinada con todos los centros a la vez (es decir, no había un millar de medidas y cada centro empezada por la que quería: no; todos ellos empezaban a la vez con una medida, y, cuando estaba encauzada, con otra… y así de forma sucesiva, coordinada y conjunta).
El Plan, ¿está dirigido a todos los centros que dependen del Sescam?
El Plan de Garantías que presenta la presidenta está dirigido a toda la Administración pero, dentro de ese plan, el conjunto más importante de medidas es el que afecta al Sescam, ya que éste es una de las parte más importantes de la Junta (y también una de las que más gasta), de modo que el mayor número de medidas se localiza en el Sescam.
Ha hablado de una red corporativa de compras agregadas en la sanidad castellano-manchega. ¿Se trata de una central de compras autonómica?
No. Consiste en centralizar la política y la información de las compras, y utilizar la red de compradores que existe en todos los hospitales. O sea, todos los servicios de compra de los hospitales trabajan, pero coordinados en los servicios centrales. Y trabajan para el conjunto del sistema, para hacer las compras de todo el sistema de salud, no para su hospital.
¿Esto no era así antes?
Eso antes no era así. Es una de las medidas recogidas en el Plan de Garantías para eliminar duplicidades. Antes no todos los hospitales compraban, por ejemplo, gasas. Había un servicio de compras en Albacete que las compraba, otro servicio de compras en Ciudad Real haciendo lo propio, otro en Toledo…: pues no, ahora hay un servicio de compras que adquiere las gasas de todos, y, mientras, otro servicio está comprando las suturas de todos, y así para todos los productos… con lo cual se potencian las sinergias y se consiguen resultados con mucho menos esfuerzo).
Como sabe, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y el Ministerio de Sanidad han anunciado una Plataforma de Central de Compras del Sistema Nacional de Salud. ¿Qué opina sobre esta iniciativa?
Nosotros estamos participando con ellos porque entendemos que ninguna [central de compras] sobra. Es decir, esta iniciativa es “además de” nuestra política. Nosotros hicimos un plan anual de compras de todo lo que había que adquirir. Pues bien: si hay unos artículos que Ingesa los va a comprar para toda España, esos se quitan de nuestro listado, no se le adjudican a nadie; hay otros servicios o artículos que nosotros decidimos que se compren desde el departamento de compra de los servicios centrales, y también hay otros que los adquiere cada hospital…
Castilla-La Mancha va a instaurar en algunos de sus hospitales una fórmula de gestión innovadora, la concesión administrativa, con apenas precedentes en España salvo los casos de la Comunidad Valenciana, y, de forma más reciente, de la Comunidad de Madrid. ¿Qué áreas integrales se confirman para adopta este modelo?
Son cuatro: Almansa, Tomelloso, Manzanares y Villarrobledo.
¿En qué situación se encuentra el proyecto en esos cuatro hospitales?
Están los pliegos ya elaborados y pendientes de tener la última revisión y de ver con la Dirección y la Presidencia el modelo por seguir.
Desde su punto de vista, ¿por qué se ha optado por esta fórmula, la concesión administrativa, y no por otras como, por ejemplo, las que introducen cambios en la gestión pública directa (consorcios, fundaciones, entes públicos…)?
Eso obedece a muchos factores. Nosotros lo hemos hecho por la característica y la peculiaridad de los centros…; porque, además, existe la posibilidad, una vez que se convierten en áreas integradas, en incorporar la atención sociosanitaria; por el volumen de los hospitales (no son excesivamente grandes y entendemos que era más razonable… Y, en fin, porque, analizando los pros y contras, comprendimos que éste podía ser un modelo que tuviera un mayor desarrollo en el futuro para estos hospitales: se adaptaba mejor.
Pero no todos los analistas han concluido que este modelo sea más eficiente, aunque algunas investigaciones sí lo ratifican, como es el caso del Informe Iasist…
Vamos a ver. Sobre el papel y en la teoría todos los modelos son buenos. El modelo público no es malo ni tampoco lo es uno de colaboración público-privada ni tampoco el modelo de sanidad privada pura. Pero los hospitales de los que hablamos, por el volumen que tenían, por la población a la que atendían y por la cartera de servicios que podían desarrollar, nosotros pensamos que, a largo plazo, esta fórmula podía ser más eficiente. ¿Por qué? Porque las herramientas que tiene este modelo de colaboración para gestionar resultan más flexibles. A lo mejor a corto plazo son iguales, porque al final depende de la persona que lo gestione, pero, a medio y largo plazo, disponen de más herramientas de y de más posibilidades de implantar mejoras en la eficiencia.
¿Puede hacer una prospección de resultados económicos del Sescam en 2013?
Volver a disminuir el gasto del Sescam en el mismo nivel en que se ha reducido en el año 2012 resulta casi imposible, y, aparte de eso, tampoco es el objetivo. El objetivo es que el Sescam tenga un presupuesto equilibrado acorde con los ingresos que tiene, es decir, que sus gastos e ingresos estén equilibrados. Para lograr ese equilibrio, todavía tenemos que hacer esfuerzos: no son los mismos que el año pasado, pero sí son importantes. Con todo, lo más importante ahora mismo no es reducir el gasto, sino consolidar las medidas que hemos tomado para que no se produzca una suerte de “efecto globo” por el que yo aprieto, suelto la mano y vuelve a crecer el gasto, y que eso permita mejorar la eficiencia a medio y a largo plazo.
Por último, el poder judicial intervino en una decisión de la Consejería de Sanidad sobre los Puntos de Atención Continuada (PAC). ¿Cuál es su opinión sobre lo sucedido?
Con respecto a eso, se trata de una decisión [judicial] concreta en una situación muy concreta, y nosotros no hacemos sino respetarla y esperar a que tenga una solución definitiva antes de seguir actuando.