Jefes de estos campos hospitalarios preparan un cambio que también exigirá homogeneizar la formación

La especialidad de Urgencias rebajará las guardias del resto de Servicios
Los coordinadores de los Servicios de Urgencias de los hospitales Vall d'Hebrón (Barcelona), María Arranz, y La Paz (Madrid), Enrique Torres.


6 ago. 2024 18:00H
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Cuando Enrique Torres cruzó el umbral del hospital para formarse en Medicina Interna en los años 90 no tardó en bajar a Urgencias, donde se quedaría el resto de su carrera profesional. Tras más de una década a merced de la velocidad e inmediatez de atención sanitaria en la área, el facultativo pasaría a su coordinación, primero el Hospital Universitario El Escorial y desde hace menos de un año del Hospital Universitario La Paz, uno de los mayores de Madrid. "Esto es como dirigir un espectáculo de tres pistas: conseguir los objetivos asistenciales, la plantilla e implementar mejoras", ha destacado. También la adecuación del centro para la que es la novedad más importante en las últimas décadas para este Servicio: la llegada de su especialidad.

La creación de la especiaidad de Urgencias y Emergencias conllevará modificaciones relevantes en la infraestructura sanitaria española. Y es que la nueva especialidad impulsará la conversión profesional de los miles de médicos de Familiar y Comunitaria que operan en estos Servicios -hay comunidades autónomas que ya cuentan con los requisitos para la obtención del título-, además de la llegada de residentes preparados para formarse exclusivamente en el proceder de esta área. "Tener MIR en el Servicio traerá grandes cambios, tanto a nivel asistencial como formativo, para ellos y nosotros. Por ejemplo, ahora no atendemos ningún caso de Ginecología, Pediatría y Traumatología, por lo que tendríamos que revisar esos campos", ha indicado Torres.


Adecuación formativa y del Servicio


El impacto que puede llegar a generar este cambio de paradigma en Urgencias y por lo que respecta a sus respectivos especialistas es visto por María Arranz, jefa del Servicio de Urgencias del Hospital Vall d’Hebrón, como “un cambio que sufrirán a la vez todos los Servicios de Urgencias, ya que nos encontramos en una situación similar a la hora de armonizar la formación y la actividad asistencial en todos los profesionales del Servicio, incluyendo a los adjuntos nuevos recientes que tenemos incorporados”.

Actualmente, la especialista cuenta con un plan formativo interno dentro del propio Servicio y ante este cambio de perspectiva de la especialidad, “de alguna forma se tendrá que estandarizar la formación y que todo el mundo tenga los estándares adecuados. Debe iniciarse un nuevo itinerario formativo entre los nuevos residentes”.

Mientras no se den más pasos para crear el programa formativo definitivo de Urgencias, el Servicio del Vall d’Hebrón opta por “seguir tal y como trabajamos hasta ahora mientras se prepara la Comisión Nacional y se acrediten los Servicios que puedan tener residentes. A partir de allí tendremos todo el itinerario formativo y se adecuará a la actividad docente actual”.

Por lo que respecta a la posibilidad de que haya una reestructuración de la plantilla una vez se apruebe el MIR de Urgencias, Arranz destaca que, a la larga, “todo se irá adecuando". "Actualmente contamos con profesionales de otras especialidades como pueden ser Medicina de Familia, Medicina Interna o incluso Neumología que tienen vocación de urgenciólogos. Como no había especialidad, hacían la formación más conveniente para poder incorporarse a Urgencias”, expone. Una vez se consiga cerrar el programa formativo y exista una Comisión Nacional, la especialista remarca que “a todos estos especialistas se les valorará la formación para darles también la especialidad”.

Arranz: "Hasta ahora estábamos a merced de recibir residentes de otras especialidades que tuvieran vocación de Urgencias"



En relación a si llegará a haber un salto cualitativo una vez aparezca el MIR de Urgencias, la experta considera que “se trata de una demanda muy importante, ya que ahora estábamos a merced de recibir residentes de otras especialidades que tuvieran vocación de Urgencias. Con el tiempo irán saliendo promociones y se acabará logrando una entidad de Servicio propio con tutores de residentes”. Con esta fórmula, Arranz destaca que “es la única manera de garantizar que los Servicios de Urgencias continúen con niveles estándar de calidad adecuados”.  


Complicaciones con otras especialidades


No obstante, hay alteraciones que pueden provocar situaciones de choque dentro de los hospitales y centros de salud. Más allá de los profesionales que encuentran problemas para conseguir la titulación, la aparición de un especialista de Urgencias y Emergencias haría que los mencionados Servicios recayeran en ellos, por lo que se desplazaría al resto de perfiles facultativos. "Ahora mismo si viene alguien con una torcedura de tobillo lo atiende un especialista en Traumatología, pero al convertirnos en especialistas, este trabajo tendría que ser para nosotros. Tan solo tendríamos que llamar a un traumatólogo si se detecta una fractura y se requiere algún tipo de intervención", ha explicado el coordinador de esta área en La Paz. De esta forma, el médico de Urgencias asistiría a todos los casos graves que entran y el resto de empleados de Medicina tan solo acudirían tras la llamada de los primeros como personal de apoyo. 

Este sistema podría derivar en situaciones complejas, ya que el resto de especialistas vería como el número de puestos de guardia descendería y por ende los ingresos. "El hecho de que los médicos de Urgencias y Emergencias nos quedemos con todos los pacientes que llegan por esta vía tiene que ser una premisa que el resto de especialidades deben aceptar, aunque les podría costar. Por ello, nuestro campo de trabajo debe estar bien cerrado a nivel institucional", ha puntualizado el experto. 


Torres: "El hecho de que Urgencias se quede con todos los pacientes que llegan por esta vía es una premisa que el resto de especialidades deben aceptar"



Actualmente, la Paz cuenta con un Servicio de Urgencias Generales, más uno situado en el hospital infantil y otro de asuntos ginecológicos. La disciplina MIR podría unir los tres y cambiar la propia organización del centro sanitario, siempre que se quede bien establecido en las funciones que tendrán los profesionales. Si se da el caso, Torres ha apuntado que "se tendrá que formar a bastante gente en los próximos cuatro o cinco años". Solo ahora, los 52 facultativos a su cargo atienden de media a 500 personas al día.
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