"¿Sirvo para esto?": los aprendizajes que dejan los aspirantes del MIR 2024

Después de meses de esfuerzo, estudio y constancia llega el día que tanto ansiaban los aspirantes al MIR de 2025. El examen ya ha acabado y las notas, aceptaciones de solicitudes, alegrías y decepciones van llegando a los médicos que han dedicado todo para una prueba. Las expectativas son delicadas compañeras y no alcanzarlas puede ser más fácil de lo que más de uno se piensa. Sin embargo, conseguidas o no, nunca hay que cerrarse ninguna puerta.

Estas son historias después del MIR, gente que se agrupa en redes sociales o con sus amigos para contar experiencias, consejos y vivencias para los que, con toda seguridad, vivirán lo mismo que ellos en unos meses. No es síndrome de abstinencia, sencillamente es que aquello para lo que tanta gente se prepara, llega el día en el que también toca recoger los frutos.

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"Siempre tienes los momentos en los que te planteas si sirves para esto o si hubiera sido mejor irse fuera"

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“Me quedé en casa con la especialidad que quería y, aunque en general estoy muy contenta, siempre tienes tus momentos de si sirves para esto o si haberte ido fuera habría sido una mejor decisión. Creo que al final es algo bastante normal. No hay una opción clara y única en la que serás feliz”, argumenta una usuaria de X del MIR de 2024. Obcecarse en una sola opción puede llegar a ser uno de los grandes peligros de los candidatos a la prueba, más si ese objetivo no es alcanzado. Por ello, la mayoría de los usuarios aseguran que “no solo hay un camino para ser feliz”.

Las decisiones trascendentales para la vida de uno nunca son apuestas fijas y este es uno de tantos ejemplos. Las inquietudes, dudas y los ‘y si…’ son bastante frecuentes dentro de los especialistas que lograron o no su aspiración. “Yo no cogí la especialidad que quería cuando hice el MIR ni en el sitio que pensaba, pero sin duda estoy contentísimo”, afirma Francisco García que recomienda a los nuevos aspirantes y a aquellos que quieran tomar esto como ejemplo que “hay que plantearse siempre más opciones y, sobre todo, preguntad mucho”.

No alcanzar lo deseado

No acabar en el lugar deseado puede llegar a ser un destino más frecuente de lo esperado, sin embargo, ello no significa que otras alternativas no puedan llegar a ser igual de satisfactorias o incluso más de la ruta que se tenía en la cabeza. "No alcancé la especialidad que me hubiera gustado, pese a ello, ahora estoy descubriendo un mundo nuevo y aprendiendo cada día, lo cual también es muy estimulante y, además, finalmente me quedé en mi ciudad. Disfruto todas las semanas de mi familia y amigos, cosa que si hubiera alcanzado probablemente no tendría la posibilidad", remarca Teresa Rodríguez, aspirante al MIR del año pasado.

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"La mayor presión es la que nos ponemos a nosotros encima"

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"Muchas veces pensamos que se nos exige demasiado a los médicos que nos queremos especializar, pero la mayor presión siempre será la que nos ponemos a nosotros encima", desarrolla para dar conciencia de las aspiraciones que pueden llegar a tener los candidatos en esta edición. "Lo que yo siempre recomiendo es que aquellas personass que se presenten es que den el máximo y que, si todo les cuadra con lo esperado, fantástico, pero en caso de que algo no salga, que no piensen que es el fin del mundo. Hay vida más allá de la especialidad con la que han soñado y hay lugares en todo el país que pueden merecer más la pena de lo que nunca se hubieran imaginado", concluye Rodríguez.

La presión y estar obcecado con una prueba puede hacer que, el día después, se piense que todo el esfuerzo ha sido en vano, pero esto tan solo es un paso más en el camino. Otras especialidades u otros lugares pueden albergar más sorpresas positivas de lo que se puede llegar a pensar y la felicidad no existe exclusivamente en la ruta planeada y, aunque pueda ser así, las dudas en las decisiones que se toman en la vida siempre estarán presentes aunque se piense que eran las correctas.