Foto de un kit antiresaca
Los
kits antiresaca o de superviviencia se han convertido en los últimos años en una opción original que ofrecer a los invitados en determinados eventos, principalmente las bodas. Tiritas, manzanilla, caramelos de menta, unas gafas de sol o una botella de agua son algunos de los artículos que se incluyen en pequeñas cajas o bolsas, normalmente, de colores vistosos y con los nombres de los afortunados. Y en algunos casos, un par de
medicamentos.
En una página web especializada en bodas recomiendan incluir en estos kits un "
paracetamol o
ibuprofeno" para "
disminuir el dolor de cabeza que aparece después de una gran noche de fiesta". Sin embargo, este hecho que puede tener la apariencia de "regalo gracioso o divertido", es "
peligroso,
ilegal, y un
grave problema de salud pública", expresa Franciso Javier Jimeno, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo.
Jimeno compara el hecho de incluir estos fármacos con que "la ensaladilla que sirvan en la boda tenga salmonelosis" y detalla que "la gravedad es la misma porque se desconoce si la persona a la que se lo das toma
otra medicación y le puede llegar a afectar de una forma grave".
Así, medicamentos como ácido acetilsalicílico (aspirina), omeprazol, ibuprofeno o paracetamol, "pueden producir una
interacción entre medicamentos que puede reducir los efectos de uno de ellos, potenciarlos o derivar en efectos negativos para el cuerpo", explica Vicente Colomer, secretario del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF). Además, recuerda que "este regalo se da en una celebración en la que se suele ingerir grandes cantidades de alcohol y alimentos".
"Aunque no requieran receta"
Ambos colegios de farmacéuticos recuerdan que es una práctica ilegal y piden que no se promueva "la medicalización de la vida"
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Ambos colegios de farmacéuticos desconseja incluir cualquier tipo de medicamento en estos kits, aunque no precise receta médica para su dispensación en farmacias. Además, recuerdan que es una práctica ilegal y piden que no se promueva "la medicalización de la vida".
En el caso de que alguna
empresa venda un kit antiresaca con algunos fármacos en su interior estaría llevando a cabo
"actividades ilegales".
Vicente Colomer hace referencia al artículo 2, de la LEY 6/1998, de 22 de junio, de Ordenación Farmacéutica de la Comunidad Valenciana en las que se defiende que queda “expresamente prohibida la venta ambulante, a domicilio, por correspondencia o cualquier otra modalidad de venta indirecta de medicamentos al público”.
Para evitar esta ilegalidad, hay empresas que dejan abiertas las bolsitas para que los futuros novios introduzcan ellos mismos los fármacos que quieran. Otra opción, es hacerlos desde cero a mano para así personalizarlos al gusto. Ambas opciones, son una
"irregularidad por parte de los consumidores" quienes tienen unos derechos y obligaciones en relación con la atención farmacéutica.
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