Según la resolución, aunque el litigio no contiene ningún elemento transfronterizo, la norma controvertida puede estar comprendida en el marco de la libertad de establecimiento por cuanto no se puede excluir que también resulte de aplicación a nacionales de otros Estados miembros interesados en establecerse en Austria para explotar allí una farmacia.
En Austria la apertura de una nueva farmacia requiere una autorización previa supeditada a la existencia de “necesidad”. No sucede así cuando, como consecuencia de dicha apertura, los clientes de una farmacia existente se reducen por debajo de un determinado umbral. Más concretamente, no existe necesidad cuando el número de “personas a las que se debe continuar abasteciendo” desde la farmacia existente (el número de residentes permanentes a una distancia de menos de cuatro kilómetros por carretera) disminuye y se reduce a menos de 5.500.Sin embargo, cuando el número de habitantes no alcanza dicha cifra, es preciso tener en cuenta las personas a las que se ha de abastecer por trabajar, tener acceso a servicios o utilizar medios de transporte en la zona de abastecimiento de la farmacia existente.