Infecciosos, pediatría o crónicos van tras los pasos de la farmacia oncológica y demandan perfiles cada vez más expertos

¿Qué áreas demandan farmacéuticos superespecializados?
Benito García, director de formación de la SEFH; Maite Pozas, del Grupo Español de Farmacia Pediátrica; Javier Sáez de la Fuente, del PROA del Infanta Leonor y Elia García, del GT Cronos.


16 abr. 2016 20:50H
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Pediatría, infecciosos y crónicos son el futuro de la superespecialización en la formación en Farmacia Hospitalaria. Y la oncología es ya el presente. Estas son algunas de las conclusiones a las que se llegó en el II Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria, dentro de una tertulia titulada 'La superespecialización en función del paciente', en la que además se han detallado las opciones que tienen los farmacéuticos que quieren formarse como expertos en alguna de las áreas de la especialidad.


Maite Pozas.

Javier Sáez de la Fuente.

 
En primer lugar, la mesa ha tratado de definir que es la superespecialización. Para Benito García Díaz, director de formación de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y moderador del coloquio, el término es un “pleonasmo”, o redundancia retórica: “el concepto de especialización ya indica formación en un área concreta”. Para García Díaz, en el debate entre farmacéutico superespecialista y generalista, tiene que haber un "equilibrio", ya que ambos perfiles serán complementarios en los servicios de Farmacia del futuro.

La tendencia hacia la especialización en algunas áreas concretas se confunde en ocasiones con la formación continua, según ha recordado Javier Sáez de la Fuente, del Servicio de Farmacia del Hospital Infanta Leonor de Madrid. “Formación continua necesitamos en todas las áreas, mientras que la superespecialización es un fenómeno propio en oncología y nos la están demandando en infecciosas y en pediatría, donde es muy difícil alcanzar el nivel de competencia necesario sin alguna formación complementaria.

Benito García Díaz.

Competencias complementarias

Y es que cada superespecialización requiere una serie de competencias complementarias a la farmacia. Maite Pozas, miembro del Grupo Español de Farmacia Pediátrica, ha explicado que la farmacia pediátrica requiere comprender la psicología del niño y también la de los padres, “lo estresados que están a veces por la dificultad de administrar los fármacos”.

Por su parte, Elia María Fernández, coordinadora del grupo de trabajo de la SEFH de enfermos crónicos, ha detallado que la especialización farmacéutica en su área implica tratar asuntos como el deterioro cognitivo, el abordaje nutricional, los cuidados paliativos y, en algunos caso, orientar el tratamiento hacia una situación de terminalidad.

Especialización en enfermedades infecciosas

La charla ha dado un especial protagonismo a la superespecialización en enfermedades infecciosas. “El fármaco de infecciosos más tradicional tenía un papel relegado al seguimiento terapéutico, pero ahora, en medio de la crisis antibiótica los farmacéuticos infectólogos están cogiendo protagonismo”, ha señalado Sáez.

Este protagonismo se materializa en los llamados programas para optimizar el uso de antibióticos (PROA, por sus siglas en inglés). “En el grupo de un PROA tiene que haber un farmacéutico que lo colidere. Ese guante lo tenemos que recoger”, ha rematado Sáez.

Reconocimiento oficial

La superespecialización aún no cuenta con un reconocimiento a nivel oficial y ni siquiera hay un consenso sobre si debería tenerlo. Varios de los asistentes rechazaron la idea de que deban salir plazas de titulados especializados en áreas muy concretas dentro de la Farmacia Hospitalaria. A la hora de lograr ese reconocimiento oficial, los ponentes han apelado a consensuar “qué es más viable que nos reconozcan”.


Benito García Díaz.

Elia María Martínez Villalba.




Entre las desventajas de la superespecialización, Fernández menciona algunos problemas como la dificultad de cubrir al superespecialista “con las plantillas tan limitadas que tenemos”. Sáez añade que los superespecialistas pueden perder contacto con el mundo real de la farmacia y Pozas habla del peligro de perder la versatilidad.

Formación

Sobre la formación necesaria para llegar a ser un farmacéutico experto, los ponentes han echado de menos la existencia de algún tipo de formación oficial. Pozas ha mencionado el Board of Pharmacy Specialities (BPS) en oncología. “Para mí ha sido fundamental para entender a los médicos y tener conocimientos y contactos”, ha explicado.

Entre sus defectos: no es nacional y es “muy caro”, “Lo veo más como una herramienta que como un objetivo. Nos vamos a tener que seguir apoyando en el BPS pero no estoy a favor de que sea nuestra forma de llegar a la superespecialización”, ha concluido.

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