Joan Subirats, ministro de Universidades.
Con el
periodo de exámenes recién comenzado, los futuros médicos que se encuentran en las universidades estudiando para poder ser facultativos deben vigilar con detenimiento las
consecuencias de copiar en los exámenes de Medicina y Enfermería. Y es que la reciente aprobada ley de convivencia universitaria establece
novedades en el procedimiento que deben tomar los docentes en caso de ver a alguno de sus alumnos copiando en el examen.
Uno de los centros universitarios que ya ha puesto en marcha la nueva normativa ha sido la
Universidad de Zaragoza. Como avanzó el periódico
Heraldo de Aragón y ha podido confirmar
Redacción Médica, a partir de ahora, los facultativos en formación que
intenten copiar la prueba de alguno de sus compañeros, o que sean sorprendidos hablando sobre temas del examen, llamado "copia espontánea",
no podrán ser expulsados del aula. La
normativa de esta universidad aplicada a las nuevas normas de convivencia recoge en un artículo las "prácticas irregulares en las pruebas de evaluación distitas de fraude académico".
"Si en el desarrollo de una prueba de evaluación el responsable de vigilancia sorprende a estudiantes cometiendo una conducta consistente en la copia espontánea,
procederá a levantar acta dejando constancia de los hechos y adoptará las medidas que considere, tales como cambiar de sitio al estudiante, retirarle la parte del examen realizado o cualquier otra que no suponga la pérdida de evaluación", asegura el documento. Este proceso aplicado por la universidad
se basa en la ley de convivencia universitaria.
Una vez ocurrido, esto se deberá que comunicar al centro y, si el profesor considera que el alumno se merece suspender, la Comisión de Convivencia y la Inspección General de Servicios
resolverán si se inicia el procedimiento sancionador que recae, en última instancia, en el rector.
¿Cuándo es posible expulsar al estudiante de Medicina del aula?
Sin embargo, si el futuro médico que se dispone a copiar en el examen lo hace
con "otros métodos", la consecuencia es distinta. Quienes copien utilizando
chuletas, audífonos, móviles o "dando el cambiazo" entre exámenes, están tipificados en la normativa como 'falta grave' y se consideran un fraude académico. Por ello,
en estos casos el docente podrá expulsar al alumno del aula.
La ley de convivencia universitaria considera como
sanciones por la comisión de 'faltas graves' la expulsión de hasta un mes de la universidad, aunque esta sanción no se podrá aplicar durante el periodo de evaluación o de matriculación y la pérdida de derecho a la convocatoria ordinaria en el semestre académico en el que se comete la falta y respecto de la asignatura en la que se hubiera cometido.
Las medidas ante 'faltas muy graves' conllevan la expulsión de dos a tres años de la universidad o la pérdida de derechos de matrícula parcial durante un curso o semestre académico. Por ejemplo, si un futuro médico plagia su Trabajo de Fin de Grado, de Máster o tesis doctoral estaría cometiendo este tipo de sanciones.
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