El Gobierno da vía libre a la prueba de aptitud para acceder a Medicina

El Gobierno mantiene viva la propuesta de Medicina de implementar una prueba vocacional en la EBAU para 'medir' factores más humanos y éticos de los futuros estudiantes de este grado. El Ejecutivo, en una respuesta parlamentaria referida a la creación de esta prueba extra, se limita a recordar que en la actualidad se está tramitando un proyecto de Real Decreto que regula las condiciones de acceso a la universidad, así como que las universidades tienen autonomía para establecer procesos de admisión.

La pregunta, realizada por el grupo popular del Congreso de los Diputados al Gobierno, nace de una propuesta de la Organización Colegial Médica (OMC) de incluir nuevos mecanismos para medir de alguna manera la vocación de los futuros médicos españoles. La respuesta emitida desde el gabinete de Pedro Sánchez no rechaza la creación de esta prueba, así como tampoco hace referencia a que no se esté trabajando en ello.

Prueba vocacional según la universidad

Cabe destacar que, desde el Ejecutivo, se hace hincapié en que el establecimiento de un examen extra como este podría tener cabida no ligado a la propia EBAU, sino una vez superada esta, en las propias universidades. El escrito recuerda que la admisión a la universidad se conforma como el conjunto de actuaciones que tienen como objetivo la adjudicación de las plazas ofrecidas por las universidades españolas y destaca que estas actuaciones tendrán en cuenta, además de las calificaciones obtenidas en las pruebas de acceso "otras valoraciones que puedan establecer las universidades". Un plano en el que tendría encaje la prueba vocacional.

La implementación de este examen se mira desde la profesión con cautela. Aunque por lo general los médicos y decanos de Medicina se inclinan por la implementación, también hay voces más críticas que plantean si es un sistema correcto o puede ser 'trampeado' con facilidad.

En este caso, Tomás Cobo, presidente de la OMC, explicó a Redacción Médica que es necesario que se midan actitudes como "el tiempo que se dedique a las labores sociales" para poder asegurar la entrada de aquellos alumnos con más vocación. "Hablamos de una profesión de vocación de servicio a los demás", aseguró el presidente, que especificó que las notas de entrada al grado son muy altas y que tienen que buscarse otros mecanismos.

'Peligros' de una prueba 'extra' de vocación

Por su parte, este periódico también recogió las declaraciones de Antonio Compañ, vicepresidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, que, aunque aboga por la implementación, también puso un ejemplo de mala praxis a evitar. "En Portugal se instauró una entrevista previa y al año siguiente empezaron aparecer academias de preparación para la entrevista psicológica, es la pescadilla que se muerde la cola", puso como ejemplo.

De esta manera, tras el posicionamiento del Gobierno, queda abierta la posibilidad de que esta propuesta llegue a buen puerto, ya sea dentro del futuro Real Decreto de acceso a la universidad o como herramienta de cada facultad de Medicina, que podría decir cómo realizar de manera individual este extra.