Darío, el radiólogo enamorado de la reivindicativa sanidad francesa

Darío Herrán no recibió una, sino dos ofertas de trabajo como médico especialista en Radiodiagnóstico al terminar su residencia. Finalmente, optó por probar suerte fuera de España. Concretamente en el Hospital Universitario Pitié Salpêtrière - Charles Foix (APHP), de París, donde ya había hecho una rotación durante sus últimos meses como MIR. Lejos de arrepentirse de su decisión, el facultativo habla de las muchas ventajas que ha encontrado en su nueva etapa como profesional en el sistema galo, relacionadas con la flexibilidad en las jornadas o la mejor organización del sistema de guardias médicas. 

La conciliación fue el otro gran factor que le animó a hacer las maletas y emigrar al que es su país de residencia desde hace seis meses, puesto que ha identificado en el modelo francçesuna mayor flexibilidad en lo que a compatibilizar lo personal y lo laboral se refiere, tal y como explica en este nuevo episodio del pódcast 'Sanitarios en...'..

Dicha ventaja se sustenta en puntos como la propia estructura de los turnos y horarios así como de las guardias médicas, pero también viene 'en el ADN' francés, ya que el propio Herrán, representante de los MIR en la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) hasta hace unos meses, ve en sus actuales compañeros una mayor predisposición a la hora de movilizarse por reivindicaciones laborales que la de los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Condiciones laborales para médicos en Francia

El 'modus operandi' de su actual Servicio también le sedujo desde el primer momento. Y es que, además de tener tiempo suficiente para la actividad asistencial y la investigadora, este radiólogo destaca que puede debatir de manera constructiva con sus compañeros cualquier caso que se le presente y recibir más feedback a la hora de sacar conclusiones al respecto. 



Aun así, reconoce que la remuneración de un médico en este país, pese a ser superior a la que se recibe en España, se corresponde de manera casi idéntica al nivel de vida de los franceses. De hecho, algo que ha sorprendido especialmente a Herrán es el pago de las guardias, en el que en términos comparativos observa pocas o ninguna diferencia con el que se atribuye a estas jornadas en el SNS.