Ferrer: "Los sueldos del Consejo de Enfermería deben ir a transparencia"

Carmen Ferrer es una de las impulsoras de las candidatura ‘Por un CGE con futuro’, que concurrirá contra la lista oficialista afín a Florentino Pérez Raya el próximo 12 de junio. Ese día, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha convocado elecciones al Pleno, un organismo del que saldrá la nueva Comisión Ejecutiva que rodeará al presidente Pérez Raya para dirigir el máximo órgano de la Enfermería en España.

Unos comicios que llegan en plena investigación a Pérez Raya por la Justicia madrileña por presuntos delitos de “apropiación indebida, administración desleal y falsedad continuada” y que esta doctora en Enfermería, experta en gestión, actual jefa del Servicio de Atención al Paciente del Hospital Central de la Cruz Roja, y reconocida como una de las más influyentes del mundo dentro de la profesión, analiza con Redacción Médica, además de presentar esta candidatura al CGE que dice mirar al futuro y la renovación.

¿Por qué han decidido dar este paso y presentar la candidatura ‘Por un CGE con futuro’?

Ahora tocaba renovar las vocalías del Pleno del Consejo General de Enfermería, que es el órgano que regula la profesión y el desarrollo profesional. Era una oportunidad porque nosotros podemos hacer una reorientación de nuestra organización hacia el siglo XXI, con futuro y la modernización.

¿Por qué son tan importantes las elecciones al Pleno del Consejo General de Enfermería?

El CGE representa a los enfermeros, es nuestra cara; las personas que forman parte de él representan a las enfermeras en nuestro país, garantizan que demos buenos servicios, basados en evidencia científica. Es una estructura muy importante a la que deberían acudir los políticos cuando necesitan saber qué papel deberían desarrollar las enfermeras, todo ello se aglutina desde el CGE.

En las elecciones al Pleno, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, se asegura un puesto por ser quien preside la organización. Entonces, ¿qué cambios puede impulsar un nuevo Pleno si se mantiene el mismo presidente?

Aunque se mantenga el mismo presidente, del Pleno sale la Ejecutiva, que tendrá que elegir de la propuesta que gane. Por tanto, es muy importante.

En caso de que resulten ganadores, ¿cómo creen que será la convivencia con un presidente rodeado de una Ejecutiva que no sale de su entorno de confianza?

Nosotros hemos hecho una apuesta importante: en nuestra candidatura no hay presidentes de Colegios enfermeros provinciales porque pensamos que el desarrollo del Pleno es profesional. Luego está la Asamblea de presidentes provinciales, que es muy importante y ahí tienen ellos su espacio. Y también estaría la Ejecutiva, que sale de este Pleno. Nosotros estamos dispuestos a trabajar y el presidente tendrá que ver qué quiere y qué necesita. Nuestra propuesta es muy transparente, le decimos lo que queremos hacer y somos muy dialogantes, esperamos que él también lo sea. Si no, él verá cómo quiere hacerlo. Pero queremos impulsar el plan quinquenal, revisar los estatutos, la normativa… Somos 42 personas dispuestas a trabajar, que queremos sumar.

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"Nuestra propuesta es muy transparente: a Pérez Raya le decimos lo que queremos hacer y seremos muy dialogantes; él verá cómo quiere hacerlo"

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¿Y si no se entienden con Pérez Raya?

Si no nos entendemos con el presidente, seguramente habrá otros mecanismos y veremos qué podemos hacer.

Desde Redacción Médica pero también desde otros medios como El País, en los últimos meses hemos publicado informaciones en base a una denuncia que investiga un juzgado de Madrid, sobre presuntas corruptelas de Pérez Raya en sus años como presidente pero también como vicepresidente del CGE, ¿cómo piensan convivir, de resultar ganadores, con un presidente investigado por la Justicia?

Igual si ganamos, el presidente no está a gusto. Nosotros no queremos entrar en cosas que van a resolver otras instituciones como la Justicia. Lo que queremos es impulsar un plan quinquenal de desarrollo, trabajar con la Ordenación Profesional, revisar los estatutos para ver si cumplen objetivos, ver si necesitamos nuevas normativas para responder a las necesidades actuales… Y a partir de ahí, el presidente tendrá que tomar una decisión y decidir cómo trabaja con nosotros.

En la denuncia que investiga la Justicia, se encuentran también los presuntos salarios de miembros de la Comisión Ejecutiva del CGE, que entre todos rondarían el millón de euros anual. ¿Aceptarían ustedes esas cantidades?

Yo no he estado nunca dentro del Consejo General de Enfermería. Está claro que las personas deben percibir un salario por lo que hacen pero a lo mejor es una estructura que es demasiado grande y ‘artefactada’. Esto requiere un consenso pero es evidente que tienen que ser remuneraciones razonables y acordes al siglo en el que estamos. A lo mejor una persona tiene que hacer una tarea y no seis.

¿Van a trabajar para publicar con detalle los sueldos de cada miembro de la Ejecutiva del CGE?

Claro, eso tiene que ir a transparencia. Cuanto más transparente eres, más confianza generas. Nuestro organismo es público, vive de las cuotas de los colegiados, y se debe saber. Es algo natural, no extraordinario, es la norma que nos han dado los ciudadanos.

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"Todas las organizaciones deben tener medios de control; sin ellos no sobreviven"

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¿Tienen la intención de establecer mecanismos de control y transparencia para evitar casos como los que actualmente señalan a Pérez Raya?

Todas las organizaciones tienen que tener medios de control; sin ellos no tienen futuro. La transparencia nos obliga a todos porque son normas que están ya en toda la sociedad y tienen que estar en nuestro Consejo. Una organización que no reporta, que no está en la plaza pública, es una organización que no sobrevive. Y esto significa que tiene que evolucionar, ser un Consejo que mira al futuro para las enfermeras y los ciudadanos. Este futuro, por supuesto, pasa por el control y la transparencia.

La presidenta del Colegio de Enfermería de Valladolid presentó también una denuncia contra Pérez Raya ante el Ministerio de Igualdad por una circular interna donde hablaba de su vida sentimental para criticarla, ¿qué opina de una actuación así?, ¿van a establecer herramientas para evitar conductas machistas en el CGE?

La vida personal de cada uno es suya, está en su ámbito privado, y es muy inadecuado hablar de ella en el ámbito laboral. Me parece muy feo que se hable así de alguien. Desde luego, trabajar con estrategias que hablen de igualdad es lo que procede.

Dado que la profesión enfermera está altísimamente feminizada, ¿cree que es momento de que una mujer tome las riendas del CGE?

Por supuesto que sí. Somos mayoritariamente mujeres y toca que sea una mujer quien nos represente. Las mujeres también estamos en la toma de decisiones, sabemos trabajar y negociar; y desde luego estamos dispuestas a trabajar para la Enfermería. Así que creo que corresponde ya que tengamos a una mujer al frente de nuestra profesión.

En el primer punto de su programa de intenciones, afirman que quieren convertir al CGE  en una organización gestionada “de manera eficaz” y “en beneficio del bien común”. ¿Consideran que hasta ahora no ha sido así?

El CGE es una organización con solera. Cuando se diseñó, se hizo con un fin que, en este caso, a lo mejor ya se ha cumplido. Ahora necesitamos mirar más hacia el futuro y tendremos que hacer algunos cambios. A lo mejor el CGE ha tenido que ser una estructura así de grande y ahora aparecen otras figuras como los Consejos autonómicos; o los Colegios tienen que tomar otras riendas. Y es un cambio que nosotros queremos hacer: adelgazar esta estructura. El Consejo nos representa a todos, tiene que estar donde se toman decisiones, donde se habla de la provisión de servicios de cuidados porque son las enfermeras las competentes en este ámbito.

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"Un cambio que queremos es adelgazar la estructura del CGE"

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Afirman también que quieren “participar de las decisiones de las políticas de salud, fortaleciendo la influencia con las autoridades”, ¿cómo piensan conseguirlo?

En la pandemia de Covid-19 se ha visto: no han contado con nosotras. Se nos ha llamado para que hablemos, para que contemos nuestras experiencias… pero no se nos ha preguntado como expertos en el cuidado. El mundo de los hechos es que no estamos ahí, y nosotros pensamos que tenemos que estar. Si no, la ciudadanía se va a perder el enfoque del mundo del cuidar. Para eso las enfermeras van a la universidad, tenemos enfermeros doctores, grupos de investigación… De eso es de lo que sabemos nosotros y claro que la enfermera tiene que estar en la toma de decisiones para que las políticas de seguridad del paciente, por ejemplo, no hagan aguas. Necesitamos visibilidad y profesionales líderes.

Algunas enfermeras se han mostrado críticas en redes sociales con que ustedes presenten una vocal de ‘Terapias alternativas’, ¿supone esto un aval a las prácticas sin evidencia científica o es una exigencia de los propios estatutos del CGE?

En la composición del Pleno, que no la hacemos nosotros, tiene que estar esta vocalía. Lo dice así el CGE. En realidad, de todo se debe hablar y en todo tenemos que trabajar porque a lo mejor no hemos hablado lo suficiente. Siempre que se hable desde el conocimiento y en base a evidencias nuevas, pero con respeto y tranquilidad, estando todos dispuestos a escuchar al otro y pensando que no estamos nadie en poder de la verdad absoluta.

¿Qué planes tienen para impulsar intereses comunes a toda la profesión enfermera, como el desarrollo de las especialidades u otras competencias?

Nosotros tenemos especialidades y se nos propone hablar también de competencias avanzadas. Pero nos tenemos que sentar a hablar del modelo que queremos: qué va a pasar con los profesionales generalistas, que son importantes, por ejemplo. Lo que no tenemos que copiar son los modelos de otras disciplinas porque eso le ha ido bien a otros pero igual a nosotros no. Tenemos que poner en la balanza qué podemos ofrecerle a los ciudadanos, del desarrollo de los cuidados para que estos reciban unos buenos servicios de las enfermeras adecuados a lo que necesitan. Y ahí diferentes modelos de trabajo, que tenemos que discutirlos. Necesitamos un desarrollo profesional, pero hay que ver de dónde partimos y establecer un modelo adaptado a lo que se nos pida, basado en la evidencia. Ver qué se necesita y qué podemos hacer, y poner sobre la mesa otras alternativas, no solo las especialidades enfermeras. De todo ello estamos dispuestos a hablar y a decírselo también al empleador.