Ricardo Martínez Platel / Imagen: Cristina Cebrián y Joana Huertas
Todos los agentes que intervienen en el proceso de las instrucciones previas coinciden en que se trata de una herramienta de enorme utilidad, pero que no se utiliza por falta de conocimiento por parte de profesionales y pacientes. Por esta razón, Serafín Romero, vicepresidente de la OMC, ha destacado la relevancia que adquiere la figura del médico de cabecera, que debe ser el conocedor de los valores del paciente y encargado de transmitir la existencia de este recurso.
Ricardo De Lorenzo, socio-director de De Lorenzo Abogados.
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No obstante, Romero ha reconocido que hay un rechazo en una minoría de los médicos por la falta de nociones, la escasez de tiempo, carencia de habilidades, dificultad de coordinación o bloqueos emocionales. “Las instrucciones previas representan el miedo a sufrir en el momento de morir” ha asegurado Pedro Hidalgo, presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, que ha actuado como moderador en una mesa de la jornada que la OMC. Por eso, la planificación, el registro y el consentimiento son factores esenciales para paliar los últimos momentos de la vida.
En este punto, Ricardo De Lorenzo, socio-director de De Lorenzo Abogados, ha incidido en que “no existe una cultura que propicie las instrucciones previas”, entre otros motivos porque “la normativa nunca ha tenido en cuenta la opinión del médico”. El letrado ha expuesto que “el facultativo tiene obligación de consultar el registro, pero no lo hace”. Este hecho supone que haya posibilidades que, si concurren las circunstancias, puedan dar pie a reclamaciones, aunque se trata de un nicho que todavía no se ha abierto.
Sobre este asunto, Álvaro Gándara, presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, ha calificado el testamento vital como “una herramienta útil, que no se utiliza, por lo que se convierte en un procedimiento aislado que fracasa”. Para Gándara, uno de los problemas es que los profesionales no tienen un conocimiento real de su funcionamiento. El documento de instrucciones previas debe estar registrado, ser revidado y comunicado a todos los implicados en la atención sanitaria.
Marcos Gómez Sancho, presidente de la Comisión Deontológica de la OMC; Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC; y la periodista Nieves Concostrina.
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Ricardo De Lorenzo, socio-director de De Lorenzo Abogados; y Pedro Hidalgo, presidente del Colegio de Médicos de Badajoz. A la derecha, Serafín Romero, vicepresidente de la OMC; charla con Enrique Villanueva, exvocal de la Comisión Deontológica de la OMC.
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Ricardo De Lorenzo, socio-director de De Lorenzo Abogados; Marcos Gómez Sancho, presidente de la Comisión Deontológica de la OMC; y Enrique Villanueva, exvocal de la Comisión Deontológica de la OMC. Mariano Casado y María Castellano, vocales de la Comisión Deontológica de la OMC.
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Mariano Casado, vocal de la Comisión Deontológica de la OMC; Ricardo de Lorenzo, socio-director de De Lorenzo Abogados; Juan Martínez, presidente de la Fundación para la Formación de la OMC; Nieves Concostrina, periodista; Marcos Gómez Sancho, presidente de la Comisión Deontológica de la OMC; Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC; Serafín Romero, vicepresidente de la OMC; Enrique Villanueva, exvocal de la Comisión Deontológica de la OMC; Maria Castellano, vocal de la Comisión Deontológica de la OMC; y Pedro Hidalgo, presidente del Colegio de Médicos de Badajoz.
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