Cualquier profesional sanitario está expuesto a una
potencial reclamación. No todos los servicios públicos de salud cuentan con una póliza de responsabilidad civil que cubra íntegramente la
responsabilidad exigible a la administración y al médico. Es por ello que se pueden dar situaciones de inseguridad para los profesionales, sobre todo cuando reciben
reclamaciones por vía penal por las que el médico debe contar con un seguro de responsabilidad civil también en la sanidad pública.
Los profesionales sanitarios están obligados a disponer de un seguro de responsabilidad civil y así lo indica la Ley 44/2003 de Ordenación de Profesiones Sanitarias sobre la sanidad privada. En estas líneas, se indica que este seguro es
requisito imprescindible para llevar a cabo la actividad médica. "Los profesionales sanitarios que ejerzan en el ámbito de la asistencia sanitaria privada, así como las personas jurídicas o entidades de titularidad privada que presten cualquier clase de servicios sanitarios, vienen obligados a suscribir el oportuno seguro de responsabilidad, un aval u otra garantía financiera que cubra las indemnizaciones que se puedan derivar de un eventual daño a las personas causado con ocasión de la prestación de tal asistencia o servicios".
¿Ante que protege el seguro de responsabilidad civil?
El seguro cubre a los profesionales sanitarios cuando se produce cualquier reclamación al asegurado, a consecuencia de su trabajo, mientras está realizando su labor profesional. El
seguro obligatorio por ley es un elemento que
protege ante cualquier situación o incidente que pueda tener consecuencias que van a ser evaluadles económicamente. Es por ello que se recomienda también disponer de un seguro de responsabilidad civil también a los profesionales de la sanidad pública.
Aunque normalmente los pacientes o sus familiares litigan contra la Administración, si un médico está involucrado en un caso de supuesta mala praxis debe hacer un informe de lo sucedido para que la propia Administración lo presente dentro de su defensa. Y ahí viene uno de
los riesgos para el facultativo: la redacción de ese informe. Al ser un profesional sanitario, no experto en Derecho, su redacción puede dar lugar a obstáculos en su propia defensa. "Se han dado casos de que esos informes han llegado a manos de los pacientes y al final han sido
autoinculpatorios para el profesional", señala fuentes jurídicas consultadas por este diario.
Por eso es aconsejable que un
abogado especializado en la defensa del médico colabore con éste en la redacción del informe. Eso es algo que cubren algunos seguros de responsabilidad civil privados.
¿Qué implicaciones tienen los procedimientos penales para el médico?
Una reclamación por vía penal puede tener graves consecuencias para los médicos. Según la sentencia, en caso de ser favorable para el denunciante, puede implicar que el médico no solo tenga que hacer frente a una indemnización económica, sino a situaciones más complciadas como la
inhabilitación temporal o definitiva para ejercer la medicina o las penas de prisión.
El seguro de responsabilidad civil ofrece como principal cobertura la de hacer frente al
pago de indemnizaciones que pudieran excigirse al profesional sanitario por errores cometidos en el desarrollo de su profesión.
Además, el seguro se hace cargo de los
gastos de defensa en las reclamaciones que reciba el profesional sanitario y pone a su disposición un equipo de abogados y peritos especializados que garantizan en todo momento su defensa.
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