Pericardiocentesis

¿Qué es pericardiocentesis?

El pericardio es una membrana que recubre al corazón. En algunas enfermedades se puede acumular líquido dentro del pericardio, lo que se denomina derrame pericárdico. En muchas ocasiones se necesita obtener una muestra de este líquido (líquido pericárdico) para conocer la enfermedad responsable de su producción. Para ello se realiza una técnica llamada pericardiocentesis. Además, si la cantidad de líquido en el pericardio es muy grande, este líquido puede producir un taponamiento cardiaco, es decir, una alteración grave en el funcionamiento de corazón al ser éste comprimido por el líquido que se acumula en el pericardio. El taponamiento cardiaco puede comprometer la vida del paciente por lo que es necesario extraer parte o todo el líquido pericárdico de forma urgente para mejorar los síntomas y evitar la muerte.

¿En qué consiste la pericardiocentesis?

La pericardiocentesis consiste en la punción del pericardio con una aguja para extraer el líquido retenido en su interior. La punción se puede realizar por varios sitios, siendo la más habitual la punción justo por debajo del esternón (subxifoidea), en la zona del estómago, guiada por ecocardiografía.

Se puede realizar:

• Un pinchazo con una aguja normal para extraer una pequeña cantidad de líquido y estudiar su composición (pericardiocentesis diagnóstica).
• Si la cantidad de líquido dificulta el funcionamiento del corazón se precisa sacar todo o una gran cantidad de líquido. Para ello se utiliza una aguja de mayor tamaño, por cuyo interior se introduce un catéter de plástico con muchos agujeritos que se deja puesto hasta que se vacíe todo el líquido. A veces incluso se deja el tubo más tiempo para evitar que se acumule más líquido.
• En ocasiones, si con esto no es suficiente y el líquido se vuelve a acumular, es necesario hacer una pequeña abertura con un bisturí cortando por debajo del esternón. Esta abertura se deja abierta para que drene todo el líquido que se genere en el pericardio, lo que se denomina ventana pericárdica.

¿Cuándo se realiza la pericardiocentesis?

La pericardiocentesis se realiza en personas con un derrame pericárdico cuya causa se desconoce, para estudiar la composición del líquido extraído (pericardiocentesis diagnóstica), y en personas con un derrame pericárdico grande, que puede comprometer la vida del paciente, para extraer todo el líquido que se pueda.

¿Cómo debe prepararse el paciente para la prueba?

Cuando se realiza una pericardiocentesis los pacientes suelen estar ingresados en el Hospital a consecuencia de la enfermedad que les produce el derrame. En general la prueba se hace tras unas horas de ayuno, aunque en muchas ocasiones esto no es posible. Se debe informar al médico sobre cualquier posible alergia y sobre la toma de medicinas que puedan alterar la coagulación de la sangre (anticoagulantes o antiagregantes).

¿Existe alguna contraindicación para su realización?

En principio no existen contraindicaciones para realizar una pericardiocentesis, aunque se debe informar al médico sobre la posibilidad de un embarazo, cualquier alergia o la toma de medicinas que puedan alterar la coagulación de la sangre.

¿Cómo se hace la pericardiocentesis?

Para la realización de una pericardiocentesis se suele colocar una vía en una vena del brazo para poder inyectar medicinas si fuera necesario. Justo por debajo del esternón se limpia y se desinfecta y se inyecta anestesia local. Posteriormente y con ayuda de una ecocardiografía, se introduce una aguja que alcance la cavidad del pericardio. A través de dicha aguja se inserta luego un tubo llamado catéter, generalmente de goma. Por ese catéter sale el líquido que es enviado para estudio al laboratorio. El tubo se suele dejar varios minutos o incluso horas para que salga todo el líquido que se pueda.

Efectos adversos:

Existen varias complicaciones posibles:

• Aparición de un neumotórax, es decir un colapso del pulmón por pincharlo sin querer.
• Punción de otros órganos como el corazón, una arteria coronaria, el hígado o el estómago.
• Sangrado importante en el interior del pericardio
• Un infarto agudo de miocardio
• Arritmias cardiacas
• Infección del pericardio (pericarditis bacteriana)

¿Existe algún cuidado posterior a la prueba?

Tras la pericardiocentesis se requiere un control médico durante varias horas para comprobar que no se producen complicaciones.

¿Cómo se interpretan los resultados de la prueba?

En las pericardiocentesis diagnósticas el líquido extraído se manda al laboratorio para contar el número de glóbulos rojos y blancos que hay, para medir diversos compuestos, como las proteínas, la amilasa o la LDH, para cultivar y ver si hay gérmenes, como el de la tuberculosis, y para ser analizado por el patólogo por si hubiera células malignas.