Víctor Aznar, presidente de Satse, declaró a Redacción Médica que “sobra el 20 por ciento de los médicos en España” y, seguramente, durmió bien esa noche. No hay más comentarios.
Víctor Aznar afirmó “que las pruebas diagnósticas están infladas para justificar esta sobredimensión de las plantillas médicas” y, seguramente, lo dijo sin pensar lo que decía o ¿sí lo pensó? No hay más comentarios.
Víctor Aznar se quejó de que “los dirigentes médicos, cada vez que nos reuníamos en un ámbito de negociación, lo primero que decían era: ¿qué le vais a dar a los enfermeros? Para oponerse a todo lo propuesto como principio”. Y, seguramente, mientras nos acusaba veladamente, y sin pruebas de ridículos y envidiosos, no era consciente de lo ridícula y envidiosa que era su afirmación. No hay más comentarios.
Víctor Aznar dice que, a través de mesas sectoriales (la de Andalucía entre otras), ha habido “chantaje de la cúpula médica al Gobierno”. Y supongo que, inmediatamente, después de acusarnos ominosamente de un delito de chantaje, se iría a poner la correspondiente denuncia. ¿O es que las actividades sindicales encaminadas a la defensa de los intereses legítimos de los trabajadores, le parecen un chantaje? ¿Es que ellos no defienden a los suyos? No hay más comentarios.
Víctor Aznar habla de “esos 50 o 70 médicos que se manifestaron enfrente del Ministerio”. Y quizás hable así porque no estuvo allí para contarlos. No hay más comentarios.
Víctor Aznar asegura que “han acojonado al Gobierno”. Y, seguramente, no se da cuenta de la fuerza que atribuye a “50 o 70 médicos”, ni del desprecio que hace al Gobierno suponiéndolo “acojonado”. No hay más comentarios.
Víctor Aznar dice, dice y redice, pero afortunadamente en este país, hay millones de ciudadanos que saben que no es cierto, que saben cuando alguien habla guiado más por la rabia que por la verdad. Millones de ciudadanos que cada día padecen que su médico tenga que atenderlos en tres minutos, que tienen que esperar meses para una prueba, que también soportan la escasez de enfermeros y los recortes sanitarios en general. No hacen falta más comentarios.
O quizás si hace falta uno, un único comentario. Mire Víctor Aznar, en este país no sobra nadie, ni siquiera usted, pero si sobran comentarios desafortunados, envidias, malos modos y calumnias. Por favor, no contribuya usted a esto. Ni la sanidad española ni sus compañeros de profesión, se lo merecen.