De nuevo un año más dedicando un día a la denuncia y condena de la violencia de género. Lamentablemente habría que dedicar los 365 días a denunciar y luchar contra esta lacra de nuestra sociedad. Sin embargo, la realidad nos demuestra, día a día, que la juventud debe modificar su actitud contra la violencia de género y que la sociedad mantiene los vicios del pasado en lo referente al trato a la mujer -se la sigue culpabilizando cuando es maltratada por su pareja o cuando se atenta contra su libertad sexual, sólo hay que ver las noticias de los últimos días. Algo estamos haciendo mal en el ámbito educativo. Y la igualdad de géneros sigue siendo una utopía.
El pasado mes de septiembre se aprobó en el Congreso de los Diputados el Pacto de Estado contra la violencia de género, incluyendo posteriormente en el Senado más de 200 medidas, no imperativas, que habrá que consensuar en cada una de las comunidades autónomas.
Desde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía creemos que es imprescindible la puesta en marcha de las mismas, ya que garantizarán en todos los niveles una real educación en igualdad en el terreno afectivo-sexual, tan necesaria para que la percepción que tiene la sociedad sobre la violencia contra la mujer no sea totalmente ajena a la realidad que nos rodea.
Entre estas medidas están la formación en temas de salud y género de las y los profesionales sanitarios, con el fin de mejorar la detección precoz en las puertas de acceso a la sanidad pública, esto es en la Atención Primaria, centros de salud y servicios de Urgencias hospitalarios. Es necesario su establecimiento y que dichas medidas sean conocidas por parte de todo el personal, así como los protocolos de atención sanitaria para la detección y prevención de la violencia de género, de forma que, en el caso de sospecha de maltrato ante la sintomatología y patología de una paciente, se activen dichas alarmas que permitan la identificación de los casos de violencia contra ellas.
Es necesario que desde el ámbito sanitario se cuantifiquen datos referidos a las lesiones incapacitantes que sufren las mujeres y que se identifiquen otras lesiones o dolencias que sean consecuencia de la exposición a la violencia de género. Porque hay que poner negro sobre blanco que la lacra de la violencia de género no está disminuyendo, al contrario sigue aumentando de año en año. En CCOO pensamos que las medidas legislativas y educativas no se están aplicando con el rigor que la gravedad del problema requiere.
Asimismo, dado el elevado número de hijas e hijos víctimas de esta violencia vemos imprescindible aprobar un Plan de Atención Integral que les aporte asistencia psicológica y psicopedagógica. Y tenemos que exigir al sistema judicial que tenga claro que un maltratador no es la persona más adecuada para cuidar y educar a sus hijas e hijos.
Las mujeres, jóvenes, mayores, con diversidad funcional, étnica, cultural, sexual, mujeres del ámbito rural o migrantes en situación irregular, refugiadas, mujeres en trata y prostitución, son parte de nuestra sociedad pero no son visibles para la misma cuando se ejerce violencia contra ellas. Y quienes las agreden, controlan y anulan como personas no son enfermos, al contrario, racionalizan y tienen totalmente la conciencia de hacerles el mayor daño posible a ellas y a sus hijas e hijos; pero esta realidad de maltrato algunos se encargan de tergiversarla creando confusión alrededor y logrando marcar distancia entre ellas y la sociedad, que sólo sabe responderles con pasividad.
Demandamos la puesta en marcha de las mencionadas medidas de sensibilización y prevención, de coordinación entre instituciones, de compromiso económico, de asistencia, ayuda y protección a las víctimas, de asistencia y protección a menores y de visualización, incluidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género. Porque ellas necesitan que las hagamos visibles entre una ciudadanía que debe dejar ya de tolerar la discriminación y la violencia machista en todos los ámbitos y de mostrarse pasiva ante tanto sufrimiento.
La educación es el medio más adecuado y efectivo para modificar las actitudes de la sociedad. CCOO exige igualdad real y tolerancia cero con la violencia de género y desea que el 25 de noviembre pase a la historia porque nuestra sociedad ha eliminado la violencia contra la mujer.