Se avecina un 2017 de 'nubarrones' en Novo Nordisk

El dedicarse casi con exclusividad a una sola área puede ser una práctica de riesgo si el entorno cambia. Es lo que le está sucediendo a Novo Nordisk en los últimos tiempos. Primero fue el anuncio de un despido de hasta 1.000 trabajadores a principios del otoño. En octubre siguió la rebaja a la mitad de expectativas de crecimiento, y más tarde se comprobó que habían sido optimistas al respecto. El ambiente en 2017 no parece para tirar cohetes tras la acusación del nuevo presidente estadounidense (el mayor mercado del laboratorio), Donald Trump, al sector farmacéutico de “irse de rositas” con sus políticas de altos precios. Y este mismo jueves Teva remataba la confianza en el futuro de la empresa danesa anunciando que había presentado para aprobación por la agencia norteamericana del medicamento (FDA) su versión genérica de 'Victoza', insulina superventas de la casa. Todo esto ha llevado al laboratorio que dirige Lars Fruergaard Jorgensen a rebajar sus expectativas de crecimiento para el año. La compañía podría llegar a contraerse hasta un 2 por ciento en 2017, según sus nuevos números. Y quedan nada menos que once meses por delante…