Redacción. Valencia
Especialistas del Departamento de Salud de La Ribera estiman que cerca del 2 por ciento de la población sufre astenia primaveral, una sensación de cansancio sin un motivo objetivo que viene condicionada por el cambio climatológico y horario que marcan cada año el inicio de la primavera.
Manuel Marín, gerente del Hospital.
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La astenia primaveral produce en las personas un efecto de debilidad tanto físico como intelectual que provoca una pérdida de interés y de motivación para realizar cualquier actividad. Además, no aparece después de realizar un gran esfuerzo, sino que se manifiesta en el desarrollo de actividades laborales o intelectuales cotidianas, ha informado la Generalitat en un comunicado.
Los especialistas de la Unidad de Salud Mental del Departamento de La Ribera afirman que este proceso pasajero es más frecuente en personas con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años, y se da más en mujeres que en hombres.
Aunque se desconoce el origen exacto de la astenia, los expertos apuntan como posibles causas los cambios climatológicos y los procesos alérgicos. Así, el inicio de la primavera va acompañado de cambios ambientales (aumento de temperaturas y de las horas de luz solar o el cambio de horario) que provocan alteraciones en la producción de hormonas y neurotransmisores de nuestro organismo, como las endorfinas (sustancias producidas por el propio cuerpo que regulan el sistema de bienestar).
En palabras del doctor José Enrique Romeu, Jefe de la Unidad de Salud Mental de La Ribera, "es importante que la gente sepa que la astenia primaveral no es una enfermedad, sino que es una manifestación normal del proceso de adaptación de nuestro organismo a las nuevas condiciones ambientales y, por tanto, no requiere ningún tipo de tratamiento médico."
Los síntomas más habituales de esta astenia primaveral, que son de carácter leve y suelen remitir en unas dos o tres semanas, son la falta de vitalidad, la fatiga intelectual, dificultad para la concentración, debilidad muscular, alteraciones en el apetito y el sueño o la tristeza sin motivo aparente.
Recomendaciones
Los especialistas del Departamento de Salud de La Ribera recomiendan llevar un ritmo de vida ordenado, manteniendo unos horarios fijos para las comidas, así como para acostarse y levantarse. Además, apuntan que un buen desayuno para afrontar la jornada, una comida equilibrada y una cena ligera ayudarán a disminuir el cansancio durante el día.
Respecto a la alimentación, es importante seguir una dieta sana y equilibrada rica en legumbres, verduras, frutas, cereales y frutos secos y mantener el cuerpo bien hidratado, ingiriendo unos dos litros de agua al día, que puede complementarse con infusiones y con zumos. Además, se debe evitar el consumo de tabaco, alcohol y sustancias estimulantes.
Aprovechando el buen tiempo, los expertos recomiendan a su vez realizar ejercicio físico de forma moderada, ya que ayuda a liberar tensiones y facilita el descanso nocturno, y aumentar las actividades al aire libre, intelectuales y de ocio. Asimismo, se aconseja intentar dormir las horas que sean necesarias para sentirnos descansados.
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